lunes, 27 de abril de 2009

Informe del Conicet sobre el Dengue

El dengue, el mosquito Aedes aegypti y la prevención

Resumen

-El dengue es una enfermedad viral aguda transmitida entre los seres humanos a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti.
-Es una enfermedad re-emergente en todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta. Puede manifestarse como la fiebre de dengue clásica o como el dengue hemorrágico, la cual suele requerir internación y puede ser fatal.
-El dengue es la enfermedad transmitida por vectores de mayor expansión geográfica en el mundo, y afecta a unas 50-100 millones de personas por año.
-El dengue es prevenible y para ello se debe combatir al Aedes aegypti, dado que no existen vacunas ni drogas que lo curen. La principal herramienta para combatir al Aedes aegypti es eliminar sus criaderos que son recipientes que contienen agua (limpia o sucia) como tachos, baldes, neumáticos, tanques y no se cría en charcos, lagos, zanjas, lagunas o ríos.
-La eliminación de los recipientes que contienen agua debe realizarse en forma permanente en coordinación con los diversos niveles estatales y con amplia participación de la comunidad.
-La aplicación de insecticidas solo es recomendable en momentos de emergencia. El control integrado del vector es la estrategia que ha mostrado mayor efectividad hasta el momento.
-Aedes aegypti reingresó a la Argentina en 1986, y desde 1998 han ocurrido varios brotes de dengue.
-En el 2009, por primera vez en la historia de Argentina, se han producido múltiples brotes de dengue sobre casi la mitad del territorio nacional, y peligrosamente nos hemos acercado a una epidemia de dengue generalizada.
-Para minimizar el impacto presente y futuro del dengue en nuestra región es necesario implementar una política de Estado que articule a los diversos sectores de la sociedad.

Los objetivos de este documento

La intensa transmisión de dengue en Argentina desde principios del 2009 ha causado miles de personas infectadas. En los medios masivos de comunicación ha trascendido información relativa al dengue y su control que en muchos casos ha sido imprecisa o confusa. Es por este motivo que un grupo de científicos de la FCEN-UBA y CONICET que trabajan sobre el dengue y su control ha elaborado este documento con la intención de brindar información sencilla y clara sobre el dengue, el mosquito Aedes aegypti y su prevención. La información está orientada tanto a la población en general como al periodismo, agentes de salud y funcionarios políticos. El documento consta de 5 secciones que tratan diferentes
aspectos: la enfermedad, el mosquito, la prevención, la epidemia actual y un diccionario de términos epidemiológicos.


1. La enfermedad del dengue

El dengue es una enfermedad viral aguda transmitida entre los seres humanos a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Perros, gatos y otros animales domésticos no se infectan.

¿Qué es el dengue clásico?

El dengue clásico es una enfermedad grave similar a la gripe pero sin síntomas respiratorios y que raramente causa la muerte. Las características clínicas del dengue clásico varían según la edad del paciente.
Los lactantes y niños pequeños pueden tener fiebre y erupciones en la piel. Los niños mayores y los adultos pueden tener fiebre leve o la clásica enfermedad de aparición brusca, con fiebre elevada, dolores de cabeza, detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, y erupciones en la piel. Existen también
casos donde a enfermedad sólo produce fiebre leve.

¿Qué es el dengue hemorrágico?

El dengue hemorrágico es una complicación potencialmente mortal que se caracteriza por fiebre elevada, a menudo con agrandamiento del hígado y en casos graves con insuficiencia circulatoria. A menudo empieza con un aumento brusco de la temperatura acompañado de rubor facial y otros síntomas gripales.
La fiebre suele durar 2 a 7 días y puede llegar a 41 ºC, acompañándose a veces de convulsiones y otras complicaciones.
En los casos de dengue hemorrágico moderado, todos los síntomas y signos mejoran una vez que ha cedido la fiebre. En los casos graves, el estado del paciente puede deteriorarse súbitamente tras algunos días de fiebre. La temperatura desciende, aparecen signos de insuficiencia circulatoria, y el paciente
puede entrar rápidamente en estado de choque, falleciendo en 12 a 24 horas, o bien puede recuperarse rápidamente tras un tratamiento médico apropiado.

¿El dengue hemorrágico se contrae infectándose 2 veces?

No siempre. Infectarse 2 o más veces aumenta las probabilidades de tener dengue hemorrágico pero esto no ocurre en todos los casos en los que alguien se infecta 2 veces.
Existen 4 tipos de virus del dengue (serotipos). Luego de infectarse con uno de estos serotipos del virus, la persona se vuelve inmune a futuras infecciones con ese mismo serotipo de virus. Si lo pica un mosquito con ese tipo de virus no se infectará ni se enfermará. Si en cambio contrae alguno de los otros 3 tipos de virus, sí volverá a infectarse y enfermarse. Al igual que la primera vez que tuvo dengue, luego de pasada la enfermedad quedará inmune a ese segundo tipo de virus del dengue. Por lo tanto, como máximo se puede tener dengue 4 veces en la vida (una vez con cada serotipo de virus diferente)
y las infecciones sucesivas aumentan el riesgo de contraer dengue hemorrágico.

¿El dengue puede ser mortal?

Aunque el dengue clásico no suele ser mortal, el dengue hemorrágico en el mundo presenta una tasa de mortalidad del 2,5%. Esta puede alcanzar el 20% sin tratamiento médico. La mortalidad del dengue hemorrágico puede reducirse hasta el 1% si se brinda tratamiento adecuado.

2. El mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti
¿Qué es el Aedes aegypti?

El Aedes aegypti es el mosquito que transmite el virus del dengue y produce esta enfermedad. Su ciclo de vida incluye los huevos (que son colocados en recipientes conteniendo agua), las larvas y pupas (que son los estadios acuáticos que viven dentro de dichos recipientes), y los adultos voladores (solo las hembras
chupan sangre y transmiten la enfermedad). Esta especie de mosquito es casi totalmente doméstica; esto significa que se cría dentro o alrededor de las viviendas en una gran variedad de recipientes útiles o descartables que contienen agua. También se cría en lugares públicos y privados, tales como cementerios
(en los floreros), depósitos de neumáticos, chatarrerías y dondequiera que haya recipientes de algún tipo.
El Aedes aegypti no se cría en charcos de parques ni en zanjas; en estos lugares se desarrollan otras especies de mosquitos que no transmiten dengue. Las piletas de natación (piscinas) con agua clorada no son sitios adecuados para el Aedes aegypti. En cambio, las piletas de lona que se llenan con algo de agua
de lluvia y tienen poca profundidad pueden convertirse en sitios de cría del Aedes aegypti. Los tanques de almacenamiento de agua para consumo (de más de 100 litros), los aljibes o cisternas, muy comunes en muchas viviendas, también son sitios que producen una gran cantidad de estos mosquitos si no tiene
colocada la tapa apropiadamente o no se recambia el agua frecuentemente.

¿Se cría en recipientes con agua sucia o limpia?

Todos los recipientes con agua pueden criar Aedes aegypti si el agua queda estancada durante varios días y no se renueva. Si bien suele decirse que el Aedes aegypti tiene preferencia por agua limpia, se cría en recipientes que contienen desde agua muy limpia hasta agua muy sucia y estancada durante varias
semanas.

¿Pica de día o de noche?

La experiencia de campo indica que el Aedes aegypti puede picar a cualquier hora, aunque tiene mayor actividad diurna y prefiere alimentarse a horas tempranas y al atardecer. Si bien de noche el mosquito tiene menor actividad debemos protegernos en todo horario.

¿Qué es el Aedes albopictus?

Últimamente se ha mencionado la existencia de “un nuevo mosquito” llamado Aedes albopictus. Esta especie está presente en Argentina al menos desde 1998, y su actual distribución geográfica estaría restringida a la Provincia de Misiones. Su abundancia es muy inferior a la que tiene el Aedes aegypti. Si bien
Aedes albopictus fue el responsable de epidemias de dengue en Asia, en América nunca se demostró que sea vector de la enfermedad. Por estos motivos, hasta el momento Aedes albopictus carece de importancia en la transmisión del dengue en nuestro país.

3. La prevención del dengue

La única forma de prevenir el dengue es a través del control del mosquito Aedes aegypti, debido a que no existen vacunas ni drogas que lo prevengan o lo curen. Desde hace décadas existen herramientas y métodos probadamente efectivos para la eliminación o reducción de la abundancia del mosquito Aedes aegypti. Entre todos, podemos y debemos prevenirlo.
Para poder combatir al mosquito es necesario poder identificarlo y saber dónde se encuentra. El Aedes aegypti pone sus huevos sobre recipientes con paredes rígidas justo por encima de la línea del agua, Por esa razón sus larvas suelen encontrarse en recipientes artificiales. Suele criarse en patios, jardines,
balcones, terrazas e interior de las viviendas en diversos recipientes como floreros, tachos, baldes, botellas, neumáticos, frascos con plantas brotando, palanganas, lonas o bolsas arrugadas, tanques de aguas y bebederos de animales.
Este mosquito no se cría en charcos, lagunas (artificiales o naturales), zanjas, pantanos, ríos ni arroyos.
Los mosquitos Aedes aegypti adultos se diferencian de otras especies de mosquito por ser negros y tener rayas blancas en las patas; estas se pueden ver con mayor facilidad cuando el mosquito no está volando.

¿Qué podemos hacer como individuos para prevenir el dengue?

Las medidas de prevención pueden dividirse en dos grandes grupos: (1) las que evitan que el mosquito se desarrolle hasta llegar al adulto, y (2) las que evitan que el mosquito pique.
Eliminar los posibles criaderos.
Recipientes en desuso: muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (como pueden ser latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados) y deben ser eliminados.
Esto suele llamarse “descacharrizado” (aunque son mucho más que cacharros).
Recipientes en uso: Se debe evitar que acumulen agua, por ejemplo dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos periódicamente (portamacetas, bebederos). En zonas donde el sistema de provisión
de agua potable es deficiente, la población suele almacenar agua en tanques y otros recipientes. En estos casos, se los debe tapar para que los mosquitos no coloquen huevos en sus paredes, o se puede cambiar el agua y limpiarlos cada 3-5 días si fuera posible.
Además, es conveniente mantener los predios desmalezados y destapar los desagües de lluvia de techos y patios para que no se vuelvan criaderos de mosquitos.
(2) Para evitar que el mosquito pique se recomienda que las ventanas y puertas de las viviendas tengan mosquiteros y se usen repelentes sobre la piel expuesta y la ropa con aplicaciones cada tres horas. Si la actividad se desarrolla
en exteriores y existen abundantes mosquitos, es conveniente usar mangas largas y pantalones largos.
Es fundamental acudir al médico ante los síntomas de la enfermedad para recibir tratamiento adecuado y para que se realice el tratamiento del foco de mosquitos y el aislamiento del enfermo. De esta manera se evita que se infecten nuevos mosquitos y se propague el virus y la enfermedad. En caso de presentar
síntomas evite consumir aspirinas.

¿Qué podemos hacer como comunidad para prevenir el dengue?

La comunidad es un protagonista central en el origen del problema y en su solución. Es necesario movilizar a los diferentes sectores de la comunidad incluso antes de inicio de las acciones de control en el marco de una amplia participación social de carácter intersectorial. Esta participación incluye a los sectores de salud, educación, saneamiento ambiental, organizaciones no gubernamentales o religiosas, etc. El efecto multiplicador de la participación social es un factor muy importante en la prevención.

¿Qué puede hacer el Estado para prevenir el dengue?

El Estado nacional debe desarrollar un programa de control del dengue a nivel nacional en conjunción estrecha con los estados provinciales y jurisdicciones municipales y el resto de la comunidad organizada.
Para controlar al dengue es necesaria una política de Estado con amplio consenso, que incluya los conocimientos generados por los numerosos especialistas formados en el tema con el que cuenta el país; y que permita superar las barreras partidarias y los períodos legislativos.
Para mantener bajo control a las poblaciones de Aedes aegypti, es necesario un trabajo permanente con cobertura total de las áreas afectadas. La participación de la población en todas estas fases es indispensable para asegurar la cobertura y sostenibilidad del programa de control del mosquito.
La distribución de folletos informativos sobre el dengue, su manifestación y prevención es necesaria pero no suficiente para modificar las prácticas de la población en cuanto a la presencia de criaderos de Aedes aegypti en sus viviendas. La información por si sola no modifica la ocurrencia de criaderos ni las
actitudes que tiene la población ni sus dirigentes al respecto.
La demora en adoptar medidas efectivas para controlar al mosquito o su completa ausencia aumentan el riesgo de que ocurran brotes de casos de dengue clásico o hemorrágico en forma restringida, y que estos brotes progresen hasta convertirse en una epidemia de la enfermedad.

¿Es suficiente fumigar para acabar con el brote y los mosquitos?

La aplicación de insecticidas en forma de nieblas o humos por medio de vehículos motorizados es una medida destinada a eliminar a los mosquitos adultos que podrían transmitir el virus. Es una medida recomendada para casos de emergencia cuando se dispara un brote, pero su efectividad es relativa y de
corto plazo. Para que la aplicación de insecticidas sea efectiva debe ser acompañada por la eliminación de criaderos y recipientes inservibles hecha casa por casa en todas las viviendas por personal entrenado que pueda reconocer a los estadios acuáticos del Aedes aegypti. El control integrado del vector es la
estrategia que ha mostrado mayor efectividad hasta el momento. Es factible y debe ser llevado a cabo para disminuir la carga presente y futura de enfermedad.

¿De quién es la responsabilidad de la prevención?

Todos debemos ayudar a prevenir el dengue y debe hacerse tanto a nivel individual como comunitario y estatal. Las actividades de control descriptas necesitan estar bien coordinadas entre los distintos sectores para tener éxito.
Las autoridades sanitarias y educativas nacionales, provinciales y municipales tienen un rol central en la prevención del dengue, pero también cada ciudadano tiene la responsabilidad de implementar las medidas de prevención en su domicilio. La participación del sector científico-técnico, el sistema de educación
escolar a todos sus niveles, y las organizaciones no gubernamentales, tienen un rol central a cumplir para alcanzar el control sostenible del dengue.

¿Es inevitable que haya dengue?

Durante la Semana Santa del 2009 algunos funcionarios encargados de las carteras de salud declararon que “Es casi inevitable que haya dengue en Buenos Aires”,”El dengue y la fiebre amarilla llegaron para quedarse”. Estas palabras conllevan un estado de resignación inaceptable, y abren el camino para la inacción
presente y futura.
Las epidemias de dengue son un síntoma de que no se hizo una adecuada prevención. Dado el carácter explosivo de los brotes y epidemias de dengue, es necesario desarrollar un programa de prevención de carácter permanente durante todo el año y no solo acciones de mitigación que suelen demorar en tener efecto una vez disparado el brote.

4. El dengue en la Argentina y la epidemia actual
¿El dengue es una enfermedad nueva en Argentina?
Definitivamente no. Existen registros de dengue en Argentina desde 1916. Luego de una masiva campaña de erradicación continental, el mosquito Aedes aegypti fue eliminado del país y de gran parte de las Américas durante la década del 60. En 1986 se lo vuelve a detectar en el norte de la Argentina y en 1995
en la Ciudad de Buenos Aires. Los primeros casos autóctonos del dengue se detectan en 1997 en Salta y los primeros brotes en 1998. Hacia mediados del 2007 Argentina registraba un total acumulado de 4700 casos de dengue notificados oficialmente. Esto significa que hace 23 años que estamos conviviendo con el Aedes aegypti y 12 años que algunas poblaciones de la Argentina padecen el dengue.

¿De qué depende que ocurra un brote de dengue?

Para que ocurra un brote de dengue en un área determinada es necesario que: i) existan mosquitos Aedes aegypti; ii) las condiciones ambientales sean adecuadas para la actividad del mosquito (e.g., temperatura); iii) al menos una parte de la población no sea inmune al virus; iii) llegue algún o algunos individuos con el virus en su sangre (lo cual generalmente coincide con la etapa febril de la enfermedad); iv) estas personas sean picadas por los Aedes aegypti, v) transcurran entre 5 y 20 días para que el virus se establezca en las glándulas salivales del mosquito (dependiendo de la temperatura ambiente), y vi) el mosquito sobreviva este período y vuelva a picar a una persona susceptible.
El riesgo de transmisión aumenta con el número de personas que tienen el virus en su sangre en la comunidad; la cantidad de personas que no hayan tenido el virus del dengue (susceptibles); la cantidad de mosquitos Aedes aegypti por persona; la frecuencia con que estos mosquitos pican a las personas, la
duración de la vida de los mosquitos, y temperaturas ambientes más altas. A mayor temperatura el virus podrá ser transmitido por el mosquito más rápido. El dengue no se contrae por matar mosquitos con la mano.

¿El dengue es una enfermedad asociada a la pobreza?

Cualquier persona puede infectarse con dengue porque el mosquito pica por igual a todos. Sin embargo, las condiciones de pobreza pueden estar asociadas a deficiencias en la red de agua potable y recolección de basura, mayor desinformación (fundamental para prevenir), falta de mosquiteros en las ventanas, un mayor desorden ambiental (por ej. pasto alto y acumulación de recipientes) y menor acceso a los sistemas de salud, medicamentos y repelentes de insectos. En suma, todos pueden contraer dengue, pero como en otras enfermedades también, los sectores sociales más afectados suelen ser los más pobres.

¿El número de casos notificados oficialmente es falso?

No necesariamente. Las notificaciones oficiales subestiman el número real de casos de dengue en todo el mundo. El número de casos notificados oficialmente por los sistemas de salud representa el número
de personas con infección viral demostrada de acuerdo a ciertos estándares de laboratorio. Debido a que muchas personas infectadas con el virus del dengue no presentan síntomas o no acuden al sistema de salud, diversos estudios y organizaciones internacionales consideran que para estimar el número real
de casos de dengue habría que multiplicar las estimaciones oficiales por 2 ó 5 o hasta por 10.

¿Por qué debemos evitar los brotes de dengue?

Los brotes actuales de dengue clásico preparan el terreno para eventuales casos de dengue hemorrágico en el futuro si ingresara otro serotipo viral a la comunidad que había experimentado un brote de dengue clásico. Así lo demuestran los casos fatales de dengue hemorrágico en Salta y otras provincias del norte argentino. Prevenir o mitigar un brote de dengue clásico hoy es también reducir la probabilidad de que ocurran muertes por dengue hemorrágico mañana.
Los brotes de dengue provocan un fuerte impacto socio-económico y profundizan la desigualdad. Desde un punto de vista económico, la inversión en la prevención del dengue es altamente beneficiosa debido a que lo que se gastaría en prevención es mucho menor que lo que se gasta en atender a los enfermos
y la pérdida de ingresos económicos que sufren los afectados, sus familias y la sociedad en su conjunto.
Una de las consecuencias inmediatas de una epidemia de dengue es la saturación del sistema de salud y la desatención de otras afecciones por falta de recursos.

¿Ocurrirán nuevas epidemias en el futuro?

Si no se realizan estrategias de prevención integradas en los diferentes niveles de la sociedad, todo indica que ocurrirán nuevas epidemias en la Argentina, a las que se le sumarán la creciente amenaza del dengue hemorrágico.
Con la llegada del invierno, la cantidad de mosquitos Aedes aegypti adultos disminuirá en todas las zonas del país y en algunas se reducirá a cero, interrumpiendo la transmisión de la enfermedad. No debemos tomar este período para olvidarnos del problema, por el contrario, se lo debe aprovechar para trabajar
para que el verano que viene podamos prevenir la posible ocurrencia de esta enfermedad.

5. Diccionario de términos epidemiológicos

Muchas veces en este documento y en los medios en general se usan términos técnicos que la mayoría de la gente desconoce. A continuación definiremos algunos de estos.
Caso Autóctono/Importado: Un caso se dice autóctono en una determinada localidad si la persona infectada se infectó en esa misma localidad. Un caso se dice importado cuando se lo detecta en una localidad pero la infección ocurrió en otro lugar. Por ejemplo, si se detecta un caso en Salta y la persona
se infectó en Salta, es autóctono. Si la persona se infectó en otro lado, es importado. Es importante diferenciar entre casos autóctonos e importados en cada localidad porque indican si existe transmisión en ese lugar o no.
Vector: Es un ser vivo que transporta un agente infeccioso o patógeno de un organismo a otro, transmitiendo una enfermedad. En el caso del dengue, se dice que el Aedes aegypti es vector de este virus ya que lo transporta de un humano a otro, causando que la enfermedad se propague en la población.
Control vectorial: Es el término con el que se denomina a las acciones que se pueden tomar para disminuir la abundancia de vectores. O sea, en este caso el control vectorial son las acciones que se pueden tomar para disminuir la abundancia de mosquitos Aedes aegypti.
Epidemia: Cuando en una región determinada ocurre un aumento respecto de las tasas normales de una enfermedad determinada, se dice que ocurre una epidemia. Este año en la Argentina en muchas provincias ocurrieron muchos casos más que en los años anteriores, por esa razón hablamos de epidemia.
Brote: Es una epidemia pero que ocurre solamente en forma localizada, en una ciudad o pueblo por ejemplo.
Pandemia: Es una epidemia extendida a través de una zona amplia que cruza fronteras internacionales.
Endemia: Cuando en una región determinada una enfermedad se establece y existe transmisión en forma constante, se dice que esa enfermedad es endémica en esa zona. En algunas zonas tropicales del mundo el dengue se transmite todo el año, por lo tanto es endémico. En la Argentina, esta enfermedad no es endémica.

Sobre la gripe porcina (O.M.S.)





Datos importantes sobre la influenza porcina (gripe porcina)

¿Qué es la influenza porcina?
La influenza porcina (gripe porcina) es una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por el virus de la influenza tipo A, el cual provoca brotes comunes de influenza entre estos animales. Los virus de la influenza porcina enferman gravemente a los cerdos pero las tasas de mortalidad son bajas. Estos virus pueden propagarse entre los cerdos durante todo el año, pero la mayoría de los brotes infecciosos ocurren en los meses finales del otoño e invierno, al igual que los brotes en las personas. El virus de la influenza porcina clásico (virus de la influenza H1N1 tipo A) fue aislado por primera vez de un cerdo en 1930.

¿Cuántos virus de la influenza porcina hay?
Al igual que todos los virus de la influenza, los virus de la influenza porcina cambian de manera constante. Los cerdos pueden estar infectados por los virus de la influenza aviar y humana, así como también por los virus de la influenza porcina. Cuando los virus de la influenza de otras especies infectan a los cerdos, los virus pueden reagruparse (es decir cambiar sus genes) y pueden surgir nuevos virus de la mezcla de los virus de la gripe porcina con los de la gripe humana o aviar. A través de los años, han surgido diferentes variaciones de los virus de la influenza porcina. En la actualidad, hay cuatro subtipos principales del virus de la influenza tipo A aislados de cerdos: H1N1, H1N2, H3N2 y H3N1. Sin embargo, la mayoría de los virus de la influenza aislados recientemente de cerdos han sido los virus H1N1.
Influenza porcina en seres humanos

¿Los seres humanos pueden contagiarse de influenza porcina?
Los virus de la influenza porcina por lo general no infectan a los seres humanos. Sin embargo, han ocurrido casos esporádicos de infecciones de influenza porcina en seres humanos. Por lo general, estos casos se presentan en personas que tienen exposición directa a los cerdos (es decir, niños que se acercan a los cerdos en ferias o trabajadores de la industria porcina). Además, ha habido algunos casos documentados de personas que han contagiado el virus de la influenza porcina a otras. Por ejemplo, en 1988, un presunto brote infeccioso de influenza porcina en cerdos en Wisconsin causó múltiples infecciones en seres humanos y, aunque no ocurrió un brote en la comunidad, se identificaron anticuerpos que comprobaron la transmisión del virus de un paciente a personal de atención médica que habían tenido contacto cercano con él.

¿Con qué frecuencia se registran infecciones de influenza porcina en seres humanos?
En el pasado, los CDC recibían notificaciones de aproximadamente un caso de infección por el virus de la influenza porcina en seres humanos cada uno o dos años en los Estados Unidos; sin embargo, de diciembre del 2005 a febrero del 2009 se han reportado 12 casos de infecciones por influenza porcina en personas.

¿Cuáles son los síntomas de la influenza porcina en los seres humanos?
Los síntomas de la influenza porcina en las personas son similares a los de la influenza estacional común en seres humanos y entre estos se incluyen fiebre, letargo, falta de apetito y tos. Algunas personas con influenza porcina han reportado también secreciones nasales, dolor de garganta, náuseas, vómitos y diarrea.

¿Las personas pueden contraer influenza porcina por comer carne de cerdo?
No. Los virus de la influenza porcina no se transmiten por los alimentos. Usted no puede contraer influenza porcina por comer carne de cerdo o sus productos derivados. No hay riesgos si se come carne de cerdo y sus derivados que han sido manipulados y cocinados de manera adecuada. Si se cocina la carne de cerdo a una temperatura interna de aproximadamente 71° C (160° F), se eliminan los virus de la influenza porcina, como también otras bacterias y virus.

¿Cómo se propaga la influenza porcina?
Los virus de la influenza se pueden transmitir directamente de los cerdos a las personas y de las personas a los cerdos. Las infecciones en seres humanos por los virus de la influenza provenientes de los cerdos tienen más probabilidad de ocurrir en las personas que están en contacto cercano con cerdos infectados, como las que trabajan en criaderos de cerdos y las que participan en las casetas de cerdos en las ferias de exhibiciones de animales de cría. La transmisión de la influenza porcina de persona a persona también puede ocurrir. Se cree que esta transmisión es igual a la de la influenza estacional en las personas, es decir principalmente de persona a persona cuando las personas infectadas por el virus de la influenza tosen o estornudan. Las personas pueden infectarse al tocar algo que tenga el virus de la influenza y luego llevarse las manos a la boca o la nariz.

¿Qué información tenemos sobre la transmisión de la influenza porcina de persona a persona?
En septiembre de 1988, una mujer embarazada sana de 32 años de edad fue hospitalizada por pulmonía y falleció 8 días después. El virus de la influenza porcina H1N1 fue detectado. Cuatro días antes de enfermarse, la paciente había visitado una exhibición de cerdos en una feria del condado donde se registraba una enfermedad seudogripal generalizada entre los cerdos.
En estudios de seguimiento, el 76% de los expositores de cerdos a los cuales se les realizaron pruebas presentaron anticuerpos que comprobaron infección por influenza porcina, aunque en este grupo no se detectaron enfermedades graves. Estudios adicionales indicaron que de uno a tres empleados del personal de atención médica que habían tenido contacto con la paciente presentaron enfermedad seudogripal leve y anticuerpos contra la infección de la influenza porcina.

¿Cómo se diagnostican las infecciones por influenza porcina en seres humanos?
Para diagnosticar una infección por influenza porcina tipo A, por lo general se debe recoger una muestra de secreción del aparato respiratorio entre los primeros 4 a 5 días de aparecida la enfermedad (cuando una persona infectada tiene más probabilidad de diseminar el virus). Sin embargo, algunas personas, especialmente los niños, pueden propagar el virus durante 10 días o más. Para la identificación del virus de la influenza porcina tipo A es necesario enviar la muestra a los CDC para que se realicen pruebas de laboratorios.

¿Qué medicamentos existen para tratar a las personas con infecciones por influenza porcina?
Existen cuatro medicamentos antivirales diferentes que están autorizados en los Estados Unidos para el tratamiento de la influenza: amantadina, rimantadina, oseltamivir y zanamivir. Aunque la mayoría de los virus de la influenza porcina han sido sensibles a los cuatro tipos de medicamentos, los siete virus más recientes de la influenza porcina asilados de personas son resistentes a la amantadina y la rimantadina. En la actualidad, los CDC recomiendan el uso de oseltamivir o zanamivir para la prevención y el tratamiento de la infección por los virus de la influenza porcina. Puede encontrar más información sobre las recomendaciones para el tratamiento en el sitio www.cdc.gov/flu/swine/recommendations.htm.

¿Qué otros casos de brotes de influenza porcina hay?
Probablemente el caso más conocido sea el brote de influenza porcina entre los soldados de Fort Dix, Nueva Jersey, en 1976 . Este virus causó pulmonía, demostrada mediante radiografías, a por lo menos 4 soldados y 1 muerte; todos estos pacientes anteriormente gozaban de buena salud. El virus se transmitió a contactos cercanos en un ambiente de entrenamiento básico, y no ocurrió transmisión afuera del grupo de entrenamiento básico. Se cree que el virus permaneció en ese lugar un mes y desapareció. Se desconocen la fuente del virus, la fecha exacta de su ingreso a Fort Dix, los factores que limitaron su transmisión y su duración. El brote de Fort Dix pudo haber sido causado por el ingreso de un virus de un animal a una población humana bajo estrés en contacto cercano con instalaciones saturadas de gente y durante el invierno. El virus de la influenza porcina tipo A recogido de un soldado de Fort Dix fue bautizado A/New Jersey/76 (Hsw1N1).
¿El virus de la influenza porcina H1N1 es igual a los virus H1N1 de la influenza en seres humanos?
No. Los virus de la influenza porcina H1N1 son antigénicamente muy diferentes de los virus H1N1 de los seres humanos, por consiguiente las vacunas de la influenza estacional para las personas no proporcionan protección contra los virus de la influenza porcina H1N1.
Influenza porcina en cerdos

¿Cómo se propaga la influenza porcina entre los cerdos?
Se cree que los virus de la influenza porcina se transmiten principalmente mediante el contacto cercano entre cerdos y posiblemente mediante objetos contaminados que se mueven entre los cerdos infectados y sanos. Las manadas de cerdos con continuas infecciones de influenza porcina y las manadas que son vacunadas contra esta enfermedad pueden enfermarse de manera esporádica, pueden ser asintomáticas o solo presentar síntomas leves de la infección.

¿Cuáles son los signos de la influenza porcina en los cerdos?
Los signos de la influenza porcina puede ser la aparición súbita de fiebre, depresión, tos (gruñido), secreciones de la nariz y los ojos, estornudos, dificultad para respirar, enrojecimiento o inflamación de ojos y pérdida del interés en la comida.

¿Qué tan frecuente es la influenza porcina entre los cerdos?
Los virus de la influenza porcina H1N1 y H3N2 son endémicos entre las poblaciones de cerdos en los Estados Unidos y es una situación que la industria aborda de manera habitual. Los brotes entre los cerdos se presentan por lo general en los meses de temperaturas frías (finales del otoño y el invierno) y a veces con el ingreso de nuevos cerdos a manadas vulnerables. Los estudios han demostrado que la influenza porcina H1N1 es común entre las poblaciones de cerdos de todo el mundo y que un 25 por ciento de los animales presentan evidencia de anticuerpos de la infección. Los estudios en los Estados Unidos han demostrado que el 30 por ciento de la población de los cerdos sometidos a pruebas han presentado evidencia de anticuerpos por la infección H1N1. Para ser más precisos, se ha comprobado la presencia de los anticuerpos de la infección H1N1 en el 51 por ciento de los cerdos en el norte de la región central de los Estados Unidos. Las infecciones en las personas por los virus H1N1 de la influenza porcina son poco comunes. En la actualidad, no hay forma de diferenciar en los cerdos los anticuerpos producidos en reacción a la vacunación de los anticuerpos generados ante las infecciones por influenza porcina H1N1.

Aunque los virus de la influenza porcina H1N1 se han encontrado en las poblaciones de cerdos desde por lo menos 1930, los virus de la influenza porcina H3N2 no comenzaron a presentarse entre los cerdos en los Estados Unidos hasta 1998. Los virus H3N2 inicialmente ingresaron a las poblaciones de cerdos por los humanos. Los virus actuales de la influenza porcina H3N2 están estrechamente asociados a los virus H3N2 de los seres humanos.
¿Hay alguna vacuna para la influenza porcina?
Existen vacunas que se administran a los cerdos para la prevención de la influenza porcina. Sin embargo, no hay una vacuna para proteger a las personas contra la influenza porcina. Es posible que la vacuna contra la influenza estacional proporcione protección parcial contra los virus H3N2, pero no contra los virus H1N1 de la influenza porcina.

Consumo solidario y responsable

El consumismo que la cultura del capital ha gestado está en la base del hambre de miles de millones de personas y de la actual falta de alimentos de la humanidad. Frente a tal situación, ¿cómo debería ser el consumo humano?

En primer lugar el consumo debe ser adecuado a la naturaleza del ser humano. Ésta, por un lado, es material, enraizada en la naturaleza y necesitada de bienes materiales para subsistir. Por otro lado es espiritual y se alimenta de bienes intangibles como la solidaridad, el amor, la acogida y la apertura al Infinito. Si no damos atención a estas dos dimensiones nos volveremos anémicos en el cuerpo y en el espíritu.

En segundo lugar, el consumo necesita ser justo y equitativo. La Declaración de los Derechos Humanos afirma que la alimentación es una necesidad vital y, por ello, un derecho fundamental de cada persona humana (justicia) y conforme con las singularidades de cada uno (equidad). Si no se atiende este derecho, las personas se confrontan directamente con la muerte.

En tercer lugar, el consumo debe ser solidario. Es solidario aquel consumo que supera el individualismo y se autolimita, por amor y por compasión con aquellos que no pueden consumir lo necesario. La solidaridad se expresa por el compartir, por la participación y por el apoyo a los movimientos que luchan por los medios de vida, tierra, vivienda y salud. Implica también la disposición a sufrir y a correr los riesgos que tal solidaridad comporta.

En cuarto lugar, el consumo ha de ser responsable. Es responsable el consumidor que se da cuenta de las consecuencias del modelo de consumo que practica, si es suficiente y decente, o sofisticado y suntuoso. Si consume lo que necesita o desperdicia aquello que va a faltar en la mesa de los otros. La responsabilidad se traduce por un estilo sobrio, capaz de renunciar, no por ascetismo, sino por amor y en solidaridad con los que sufren necesidad. Se trata de una opción por la sencillez voluntaria y por un patrón de vida conscientemente contenido, que no se somete a los reclamos del deseo ni a las solicitaciones de la publicidad. Aunque no tenga consecuencias inmediatas y visibles, esta actitud vale por sí misma. Muestra una convicción que no se mide por los efectos esperados sino por el valor que esta actitud humana posee en sí misma.

Por último, el consumo debe ser realizador de la integralidad del ser humano. Éste tiene necesidad de conocimiento y así consumimos muchos saberes discerniendo cuál de ellos conviene y edifica. Tenemos necesidad de comunicación y de relacionarnos, y satisfacemos esta necesidad alimentando relaciones personales y sociales que nos permiten dar y recibir; en este intercambio nos complementamos y crecemos. A veces esta comunicación se realiza participando en manifestaciones a favor de la justicia, a favor de la reforma agraria, del cuidado del agua potable, de la protección de la naturaleza, o también viendo una película, asistiendo a un concierto, yendo a un teatro, visitando una exposición artística, participando en algún debate.

Tenemos necesidad de amar y de ser amados. Satisfacemos esta necesidad amando con gratuidad a las personas y a los diferentes a nosotros. Tenemos necesidad de transcendencia, de atrevernos y de ir más allá de cualquier límite impuesto, de sumergirnos en Dios con quien podemos comulgar. Todas estas formas de consumo realizan la existencia humana en sus múltiples dimensiones.

Estas formas de consumo no cuestan y no gastan energía; presuponen solamente el empeño y la apertura a la solidaridad, a la compasión y a la belleza.

¿No traduce todo esto aquello en lo que pensamos cuando hablamos de felicidad?

viernes, 24 de abril de 2009

La verdad sobre la soja IV

La verdad sobre la soja III

La verdad sobre la soja II

La verdad sobre la soja I

jueves, 23 de abril de 2009

Entrevistas que hacen pensar

José Antonio Pagola, autor de “Jesús. Aproximación histórica”:
«Una cosa es el Jesús histórico y otra el Cristo de la fe»

Después de largos años de responsabilidades eclesiales y un estudio honesto y minucioso de la figura del Galileo, en JESÚS. Aproximación histórica (PPC) José Antonio Pagola ha querido compartir con sus lectores –creyentes y no creyentes– el resultado de sus afanes. En su obra, “la fe no ha sido un principio de interpretación histórica, pero sí el mejor estímulo para estudiar la vida de Jesús”, reconocía el sacerdote y teólogo vasco en una entrevista publicada en Vida Nueva (nº 2.584).
Y aunque confesaba no haber sentido incompatibilidad alguna entre su esfuerzo de investigación histórica y su fe cristiana, sí quería dejar claro que “una cosa es el Jesús histórico y otra el Cristo de la fe”. “Hablar de manera confusa de todo esto –advertía Pagola– me parece un retroceso, y no hace bien ni al conocimiento concreto de Jesús ni a la fe cristiana”. Lo entrevista José Luis Celada en Vida nueva.

¿Ha cambiado la imagen que tenía de Jesús después de escribir este libro?

Nunca he dejado a lo largo de mi vida de estudiar a Jesús, pero quizás no era consciente de todo lo que ha matizado durante estos últimos años la investigación histórica. Me han impresionado aspectos como su compasión, que ocupa el centro de su vida y es la motivación de todo; que para él Dios sea un Padre que está introduciéndose en el mundo, tratando de hacer la vida más humana, empezando por los últimos; me ha impresionado mucho su cariño y el trato a la mujer, me ha sobrecogido su muerte, cómo pasó la última noche, qué pudo sentir… Todo ello, el verlo globalmente, de manera más unitaria, te permite tener un conocimiento muchísimo más vivo de Jesús. Ha sido, sin duda, lo mejor.

¿No se ha agotado ya el estudio sobre Jesús, y lo que hace falta es dar un paso más: seguirle?

Jesús está aún por conocer. El cristianismo no ha dado todavía lo mejor, y el estudio interdisciplinar de Jesús nos está ayudando a descubrirlo con unos matices insospechados. El propio Papa habla de la vivacidad y de la profundidad que le está dando la investigación histórica a la figura de Jesús.

¿Hasta qué punto se proyecta en su obra la personalidad del autor?

Los lectores lo dirán. Sí puedo decir dos cosas: primero, que me he esforzado, de manera muy consciente, en no quedar encerrado en la reconstrucción que pueda hacer un autor concreto. Y, segundo y quizás más importante, en el proceso de elaboración –y lo digo con cierto pudor– he hecho una cosa que nunca había hecho: después de conocer las posiciones de los diversos autores, evaluarlas y hacerme un juicio, he pasado mucho tiempo en silencio, tratando de sintonizar con Jesús, hablando en segunda persona con él: “Yo ya sé lo que dicen los exegetas, historiadores, arqueólogos, pero ¿tú, que has dejado detrás tantos interrogantes y discusiones, quién eres? Para un creyente, es muy difícil hacer un trabajo serio, honesto, de aproximación a Jesús, sin que termine de alguna manera en una oración o en un diálogo con él. El resultado los lectores lo juzgarán.

¿En qué medida puede contribuir su libro a desmontar esas “imágenes enfermas de
Dios” que tanto dañan a la vida cristiana?

No lo sé. Me he esforzado especialmente en tratar de decir con palabras claras y sencillas cómo le vive Jesús a Dios. Así, hay páginas donde se habla del Dios amigo de la vida, que se interesa más por la vida dichosa y digna de las personas que por el culto, la religión o el sábado; un Dios que busca a los perdidos, no condenándolos desde lejos, sino buscándoles desde cerca; un Dios que es feliz cuando nos ve felices a nosotros… Me impresiona mucho cómo contempla Jesús a Dios: nunca lo ve desentendido de su proyecto de transformación de la humanidad, por eso Jesús tiene esa capacidad de ver el lugar privilegiado que los últimos ocupan en el corazón de Dios. Esta imagen fresca, viva, de un Dios compasivo, amigo de la vida, pienso modestamente que sí puede contribuir a promover otra experiencia diferente de Dios.

Deja claro que no se trata de una confesión de fe, pero ¿no es preciso tener fe para escribirlo?, ¿y para leerlo?

Como aparece en el título, se trata de una aproximación histórica a Jesús. Sin embargo, nunca he sentido incompatibilidad entre mi esfuerzo de investigación histórica y mi fe cristiana en Jesús como Hijo de Dios hecho hombre por nuestra salvación. Pero, precisamente porque creo que Dios se ha encarnado en Jesús, me interesa muchísimo saber cómo es Jesús, este hombre lleno de Dios, animado y habitado por Dios, qué defiende, qué actitud adopta ante el sufrimiento, cómo se acerca a los últimos, cómo critica una manera determinada de entender y vivir la religión…

¿Dónde se sitúa la frontera entre el investigador y el creyente al abordar un trabajo de estas características?

Creyentes y no creyentes, si deciden investigar honestamente al Jesús histórico, tienen que acudir al método histórico-crítico, y no a su fe cristiana, ni musulmana, o judía, ni tampoco a su ateísmo o a su filosofía agnóstica. Para mí, la fe no ha sido un principio de interpretación histórica, pero sí el mejor estímulo, para estudiar la vida de Jesús. Los historiadores no me van a dar todo el misterio último que se encierra en Jesús, mi fe no depende de los resultados de los estudios de Crossan, Borg, Brown, Meier…, pero precisamente porque creo que Dios se ha encarnado, me intereso por saber en qué hombre lo ha hecho. Por eso, me resulta difícil entender, que haya personas que subrayan con fuerza la encarnación y el carácter divino de Jesús, pero luego no se preocupan en absoluto por saber cómo es el hombre en el que Dios se ha encarnado.

¿A quién va dirigida o quiere estar dedicada esta obra?

He pensado en muchos cristianos que no conocen suficientemente a Jesús, aunque le aman de verdad; pero también muchísimo en los no creyentes. Suelo decir que Jesús es patrimonio de la humanidad, no sólo propiedad de los cristianos. He pensado, sobre todo, porque trato con ellos, en tantas personas decepcionadas ante el cristianismo real que conocen y que se han distanciado de la Iglesia, pero que hoy andan buscando sentido, buscando a Dios, y no saben a qué puerta acudir o llamar. Para ellos Jesús podría ser la gran noticia de su vida. He pensado también en personas que lo ignoran casi todo de Jesús, que su nombre no les dice gran cosa; en cristianos practicantes, buenos, que, sin embargo, difícilmente podrían balbucear una síntesis medianamente fiel a Jesús. Y he pensado en los jóvenes, porque me encuentro con muchos que rechazan a la Iglesia, pasan de religión, pero se sienten secretamente atraídos por Jesús.
Ahora bien, poco a poco, según iba avanzando en mi estudio, he pensado cada vez más en los últimos. Jesús tenía el corazón y la mirada puestos en ellos. Para mí, lo más grande sería que, por caminos que yo no puedo ni sospechar, que este Jesús llegara a los últimos. Pienso, por ejemplo, en enfermos crónicos, discapacitados, los hambrientos del mundo, que llegara a Latinoamérica… He pensado en las mujeres maltratadas, en las prostitutas… Nada me gustaría más que llegar a los últimos, también a los que son últimos para la Iglesia, porque están olvidados por nosotros.

¿Está ya superada la distinción entre el Jesús de la historia y el Cristo de la fe?

Creo que no. Una cosa es el Jesús real, fáctico, que vivió en la Galilea de los años 30, y otra distinta es el “Jesús histórico”, al que tratan de recuperar con más o menos acierto los investigadores. Y otra cosa es el Cristo de la fe cristiana, es decir, el Cristo en el que los cristianos descubrimos el misterio último encerrado en Jesús, Hijo de Dios hecho hombre por nuestra salvación. Hablar de manera confusa de todo esto me parece un retroceso, y no hace bien ni al conocimiento concreto de Jesús ni a la fe cristiana.

Las deserciones de la Iglesia se multiplican, pero la gente vuelve con fuerza a Jesús. ¿Cómo aprovechar el tirón de su figura para trabajar en la pastoral de alejados?

Por una parte, veo que Jesús atrae mucho a bastantes personas alejadas de la Iglesia. La persona viva del Jesús del Evangelio les resulta mucho más atractiva que el catecismo, y su lenguaje, mucho más seductor que el de los teólogos, por ejemplo. Y, desde luego, su mensaje les resulta mucho más actual que nuestras cartas pastorales y nuestras encíclicas. Y hay un segundo dato: siempre que hablan de la Iglesia, la perciben –justa o injustamente–, como una dificultad, un problema, un obstáculo para acercarse a Dios.
La conclusión es muy simple: si Jesús atrae y la Iglesia no, parece claro que la Iglesia atraerá cuando se parezca más a Jesús, cuando nuestras actitudes, nuestro lenguaje y, sobre todo, nuestro corazón se parezcan un poco más al de Jesús. Sólo una Iglesia capaz de mostrar un rostro más claro, más sencillo, más accesible, más limpio de Jesús, atraerá. Porque Jesús es lo mejor que tiene la Iglesia.


Dice también que “seguir a Jesús es vivir con compasión”. ¿Cómo andamos en la Iglesia de compasión?

Aquí, entre nosotros, andamos mal. Muchas veces la jerarquía habla a los hombres y mujeres de hoy con muy buena voluntad, pero desde lejos, y con poca comprensión y poca compasión. Los teólogos igual, no tenemos más compasión que la jerarquía: hacemos teología muchas veces sin apenas sufrir en nuestra carne y en nuestro espíritu el sufrimiento del hombre de hoy: hambrientos, mujeres asesinadas en su hogar, pateras… Volver a Jesús sería poner la compasión en el centro de la Iglesia. Porque la compasión por el hombre y la mujer de hoy es quizá lo único que puede hacer a la Iglesia más humana y más creíble. Por eso, la Iglesia más fiel a Jesús es probablemente ese ejército de cristianos y cristianas que gastan su vida al servicio de gentes marginadas, olvidadas o humilladas.
Ha reconocido en alguna ocasión que, a estas alturas de su vida, ha aprendido a vivir en esta Iglesia “sin ahogarse”.


¿Cuál es su secreto?

Porque hay quien asegura que cuanto más se conoce a Jesús más desengañado se siente uno con la Iglesia. No hay secretos. No podría vivir en esta Iglesia si no fuera porque en ella encuentro a Jesús y a muchísimos seguidores y seguidoras auténticos. A mí Jesús no me lleva a desengañarme de la Iglesia, sino a entrar por un camino de conversión. Y hoy no podría vivir en ella si no es comprometido en su conversión a Jesús y al reino de Dios. Estoy cansado de tantas descalificaciones mutuas de unos a otros y de tan poco esfuerzo de conversión.

¿Cómo convertir el cristianismo en el verdadero reino de Dios?

Es la gran tarea: poner a la Iglesia al servicio del reino de Dios. Y mi libro puede contribuir un poco a ello. Jesús no nos llama a convertirnos a Dios, sin más, de manera abstracta, sino a “entrar” en la dinámica del reino de Dios; no nos invita a buscar a Dios, como se suele decir tantas veces, sino a “buscar el reino de Dios y su justicia”. La Iglesia no tiene otra misión que ésta, abrir caminos al reino de Dios en el mundo: anunciar, testimoniar, pedir, acoger el reino de Dios, un reino de compasión, de justicia, de paz verdadera… Me da pena ver que muchos cristianos no han oído hablar con claridad del proyecto de Dios de humanizar el mundo, no saben que es la única tarea de la Iglesia. Como decía muy bien el Vaticano II, la Iglesia está llamada a contribuir a mejorar y a humanizar la vida. Muchos cristianos no sospechan –¡qué pena!– que, para vivir como Jesús, hay que vivir con la pasión que él tenía por anunciar y promover el reino de Dios.

Supongo que ya ha leído el libro del Papa, Jesús de Nazaret. La pregunta parece obligada: ¿Cuáles son las diferencias más significativas con respecto al suyo?

Lo he leído dos veces: en mayo lo leí en francés y ahora en español. Son dos libros de naturaleza diferente y con objetivos diferentes. Mi libro se titula JESÚS, y tiene un pequeño subtítulo, para explicar honestamente qué es: Aproximación histórica. Creo que queda suficientemente claro que es un esfuerzo, más o menos acertado, de acercamiento histórico a la figura de Jesús. Éste no es el objetivo del libro del Papa. El suyo es propiamente una cristología o, como dice él mismo en el Prólogo, “una interpretación teológica de la Biblia y de Cristo, hecha desde la fe”. Más aún, una cristología muy personal, “expresión de mi búsqueda personal del rostro del Señor”. Aquí ya no habla de Jesús, sino del Señor. Como es natural, el Papa no acude a la investigación histórica actual, sino a la cristología que va descubriendo en los escritos del Nuevo Testamento y en la teología de los Padres de la Iglesia.
Esto no significa que minusvalore la investigación histórica. Al contrario, dice que “el método histórico es y sigue siendo una dimensión del trabajo exegético a la que no se puede renunciar… La fe misma lo está exigiendo”. Luego, preocupado tal vez de que su trabajo pueda parecer un menosprecio de la investigación moderna, añade: “Este libro no está escrito en contra de la exégesis moderna, sino con sumo agradecimiento por lo mucho que nos ha aportado y nos aporta. Nos ha proporcionado una gran cantidad de material y conocimientos a través de los cuales la figura de Jesús se nos puede hacer presente con una vivacidad y profundidad que hace unas décadas no podíamos siquiera imaginar”. Me alegraría de que mi trabajo aportara a la figura de Jesús esta “vivacidad” y “profundidad” de las que habla el Papa.

¿Algún otro proyecto entre manos?

Tengo un primer proyecto, que es publicar un libro mucho más breve, sin notas, estructurado bajo forma de preguntas y respuestas. El secreto de un libro así está en que uno sepa qué preguntas hacer. Si yo pregunto ¿estaba Jesús casado con la Magdalena?, ¿tenía hermanos?…, estoy echando balones fuera. Pero si me pregunto ¿cómo le vivía Jesús a Dios?, ¿qué actitud adoptó Jesús frente a los ricos de su tiempo?, ¿a qué personas se acercó Jesús de manera preferente?, ¿cómo reaccionaba ante el sufrimiento?, ¿cómo vivió Jesús su relación con el templo de Jerusalén?…, nos estamos acercando a lo importante.
Pero el verdadero proyecto es otro estudio que podría titularse “Volver a Jesús”. No estoy pensando en un “aggiornamento” ni en una adaptación a nuestros tiempos, sino en movilizar una conversión a Jesús. Una conversión “sostenida”. Un talante de conversión a Jesús que hemos de transmitir a las siguientes generaciones. Las preguntas que me hago son de este tenor: ¿Cómo poner a Jesús en el centro del cristianismo y de las comunidades cristianas? ¿Cómo introducir en la Iglesia la compasión de Jesús? ¿Qué pasos dar para “convertir” a la Iglesia al servicio del reino de Dios? ¿Cómo dar por terminado lo que ya no genera vida? ¿Cómo despertar la conciencia profética? Quiero trabajar despacio (cinco o seis años), en actitud constructiva, con libertad interior y, naturalmente inspirándome en Jesús. No sé si tendré fuerzas, pero cada vez me apasiona más.


SU ‘AMA’, EL CONCILIO Y JERUSALÉN
Hay tres datos en la biografía de este guipuzcoano de Añorga, nacido hace 70 años en el seno de una familia numerosa, que han configurado toda su vida: la presencia de su madre, la celebración del Concilio Vaticano II y su paso por l’ École Biblique de Jerusalén. Recuerda que aprendió más el Evangelio con su ‘ama’ en la cocina de casa que de los catedráticos de Roma y Jerusalén. Más tarde, sus estudios en la Ciudad Eterna, coincidiendo con la cita conciliar convocada por Juan XXIII, siguieron forjando la sensibilidad y el carácter de uno de “los presbíteros que nos ordenamos para convertir la Iglesia al Evangelio”. Finalmente, su estancia en Tierra Santa despertó en él “la pasión por los profetas de Israel y por Jesús”.
Con este ‘triple bagaje’ a sus espaldas, José Antonio Pagola ha sido luego profesor de Cristología, rector del Seminario de San Sebastián, vicario general de la diócesis donostiarra durante más de dos décadas y, actualmente, dirige el Instituto de Teología y Pastoral, pero, sobre todo, reconoce tener ahora “la suerte de poder dedicarme a estudiar y dar a conocer a Jesús”. Ya lo hizo allá por los 80, cuando publicó Jesús de Nazaret. El hombre y su mensaje, con más de una decena de ediciones. Sin embargo, cuando hace ocho años dejó la Vicaría, se planteó tres prioridades: “No perder el tiempo dedicándome a cualquier cosa; comunicar sólo aquello en lo que creo de verdad; y, lo más importante, volver a Jesús”. Y decide “estudiar y hablar sólo de Jesús”. Fruto de ese esfuerzo son las miles de horas, retirado en su apacible y familiar rincón de ‘Villa Gentza’ –con las Hermanas de la Caridad de Santa Ana– dedicadas a “tallar” esta Aproximación histórica a la figura de Jesús, un trabajo con el que “he gozado mucho y he sufrido mucho”. Disfrute, porque ha podido conocer “de manera mucho más viva y concreta cómo era Jesús”. Y dolor, “al verme tan lejos de él y comprobar las grandes desviaciones e infidelidades de los cristianos”.

Ahora, con otros proyectos ya sobre la mesa, José Antonio admite que “escribir este libro me ha hecho bien, no sé si moralmente soy mejor que antes, pero sí diferente y, sobre todo, estoy en otro sitio”. Asegura verlo todo “con más claridad”, tiene “una libertad y una audacia para decir cosas que antes ni me atrevía” y, sobre todo, ha aprendido a “vivir desde la fe, desde el horizonte del reino de Dios, no sólo desde el horizonte pequeño de la Iglesia”. Él habla de “un proceso hasta cierto punto de conversión”: “Vivo la realidad del mundo y de la Iglesia de otra manera”, concluye.

miércoles, 22 de abril de 2009

Dia de la Tierra


La Carta de la Tierra


PREÁMBULO

Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

La Tierra, nuestro hogar

La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. La Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza promueven que la existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, con todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra, es un deber sagrado.

La situación global

Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.

Los retos venideros

La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros, o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados, y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas.

Responsabilidad universal

Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, donde los ámbitos local y global se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza.

Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes, para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.

PRINCIPIOS

I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA

1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad

a. Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida, independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos.

b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.

2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.

a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales, conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.

b. Afirmar que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente responsabilidad por promover el bien común.

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

a. Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales, y brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.

b. Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de vida seguro y digno, pero ecológicamente responsable.

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

a. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras.

b. Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones que apoyen la prosperidad a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra.

PARA PODER REALIZAR ESTOS CUATRO
COMPROMISOS GENERALES, ES NECESARIO:

II. INTEGRIDAD ECOLÓGICA

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.

b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.

c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.

d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.

e. Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.

f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.

a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.

b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.

c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término, indirectas, de larga distancia y globales de las actividades humanas.

d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas.

e. Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.

b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica.

c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.

d. Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas normas sociales y ambientales.

e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.

f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material en un mundo finito.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido

a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.

b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que contribuyen a la protección ambiental y al bienestar humano.

c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público.

III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA

9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.

a. Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los recursos nacionales e internacionales requeridos.

b. Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para que alcancen un modo de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de apoyo requeridos para quienes no puedan mantenerse por sí mismos.

c. Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitar el desarrollo de sus capacidades y perseguir sus aspiraciones.

10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

a. Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas.

b. Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de onerosas deudas internacionales.

c. Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las normas laborales progresivas.

d. Involucrar e informar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros internacionales para que actúen transparentemente por el bien público y exigirles responsabilidad por las consecuencias de sus actividades.

11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.

a. Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda la violencia contra ellas.

b. Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.

c. Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus miembros.

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

a. Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, el género, la orientación sexual, la religión, el idioma y el origen nacional, étnico o social.

b. Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible.

c. Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la creación de sociedades sostenibles.

d. Proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y espiritual.

IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.

a. Sostener el derecho de todos a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, al igual que sobre todos los planes y actividades de desarrollo que los pueda afectar o en los que tengan interés.

b. Apoyar la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los individuos y organizaciones interesados en la toma de decisiones.

c. Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y disensión.

d. Instituir el acceso efectivo y eficiente de procedimientos administrativos y judiciales independientes, incluyendo las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza de tales daños.

e. Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas.

f. Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar sus propios ambientes y asignar la responsabilidad ambiental en aquellos niveles de gobierno en donde puedan llevarse a cabo de manera más efectiva.

14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

a. Brindar a todos, especialmente a los niños y los jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para contribuir activamente al desarrollo sostenible.

b. Promover la contribución de las artes y de las humanidades, al igual que de las ciencias, para la educación sobre la sostenibilidad.

c. Intensificar el papel de los medios masivos de comunicación en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y sociales.

d. Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible.

15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
a. Prevenir la crueldad contra los animales que se mantengan en las sociedades humanas y protegerlos del sufrimiento.

b. Proteger a los animales salvajes de métodos de caza, trampa y pesca, que les causen un sufrimiento extremo, prolongado o evitable.

c. Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la toma o destrucción de especies por simple diversión, negligencia o desconocimiento.

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

a. Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos tanto dentro como entre las naciones.

b. Implementar estrategias amplias y comprensivas para prevenir los conflictos violentos y utilizar la colaboración en la resolución de problemas para gestionar y resolver conflictos ambientales y otras disputas.

c. Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad al nivel de una postura de defensa no provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.

d. Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otras armas de destrucción masiva.

e. Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior apoye y se comprometa con la protección ambiental y la paz.

f. Reconocer que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte.

EL CAMINO HACIA ADELANTE

Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo. Tal renovación es la promesa de estos principios de la Carta de la Tierra. Para cumplir esta promesa, debemos comprometernos a adoptar y promover los valores y objetivos en ella expuestos.

El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global. Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos profundizar y ampliar el diálogo global que generó la Carta de la Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría.

La vida a menudo conduce a tensiones entre valores importantes. Ello puede implicar decisiones difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien común; los objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos, están llamados a ofrecer un liderazgo creativo. La alianza entre gobiernos, sociedad civil y empresas, es esencial para la gobernabilidad efectiva.

Con el objeto de construir una comunidad global sostenible, las naciones del mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra, por medio de un instrumento internacional legalmente vinculante sobre medio ambiente y desarrollo.

Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.

martes, 21 de abril de 2009

Semana de los pueblos originarios (5)




FUNDACION SILATAJ

Registro I.G.J. Número 000591) es una entidad sin fines de lucro que desde 1986 centra sus esfuerzos en la creación de fuentes de trabajo para pueblos indígenas del norte argentino, a través de la comercialización de sus artesanías.

Objetivos

Fomentar la creación de fuentes de trabajo para pueblos indígenas del norte argentino a través de la comercialización de sus artesanías.
Motivar y apoyar a los artesanos para que emprendan su propia organización para comercializar sus artesanías defendiendo sus intereses.

Las Comunidades

Fundación Silataj trabaja con comunidades Wichi, Toba, Pilagá, Chorote y Chané en la región chaqueña de las provincias de Salta y Formosa, artesanos de los Valles Calchaquíes, y con organizaciones de la región de la puna jujeña.

Los grupos de la región chaqueña fueron tradicionalmente cazadores recolectores y algunos subsisten aún de la pesca, caza y recolección de frutos, además de trabajos ocasionales.
Las viviendas son precarias, sin servicios elementales. Después de la última epidemia de cólera se extendieron redes de agua y ahora, en la mayoría de las comunidades cercanas a los poblados criollos, las viviendas cuentan con un grifo en su exterior. La desnutrición (especialmente en los niños), el mal de chagas y la tuberculosis son enfermedades habituales.

Todos estos grupos conservan su idioma y realizan sus artesanías con técnicas tradicionales.

El contacto de Fundación Silataj con los artesanos de esta zona se realiza en forma directa, a través de visitas periódicas de los miembros de la Fundación a los lugares donde habitan.
La artesanía típica de las mujeres Wichi es el tejido de chaguar (fibra vegetal), que tiñen con raíces, frutos, hojas y corteza. Los hombres tallan la dura y perfumada madera de palo santo utilizando los troncos secos recolectados del monte.
Los Chané conservan una fuerte identidad cultural. Las mujeres trabajan en alfarería, destacándose la calidad expresiva de sus piezas, los tradicionales diseños ornamentales y el uso de técnicas ancestrales. Los hombres tallan máscaras en madera de palo borracho, que pintan con piedras blandas de río. En la tradición prehispánica, en la época de la maduración del maíz estas máscaras fueron de uso ceremonial y el rito obligaba a que, una vez usadas, fueran destruidas y tiradas al río. Hoy son usadas en la fiesta del carnaval (Pin Pin). Actualmente muchos de ellos trabajan en las empresas petroleras de la zona.
Los Toba practican una incipiente agricultura. En algunas comunidades los hombres trabajan en cerámica y madera. Las mujeres hilan en huso la lana de oveja y tejen tapices y ponchos en telar vertical que se destacan por la armonía en el uso del color y la creatividad en la expresión de la fauna.
Las mujeres Pilagá realizan un trabajo muy fino de cestería con una fibra llamada carandillo, extraída de la hoja de palma. Los que viven en centros periurbanos realizan trabajos ocasionales en los pueblos vecinos.
La Fundación también trabaja con grupos Kolla, que habitan en la Puna jujeña, planicie a 3.000 metros sobre el nivel del mar, zona árida y con escasez de lluvias. Las mujeres se ocupan del cuidado de los animales (ovejas y llamas), mientras que los varones trabajan en tareas agrícolas (siembran papa, habas y quinoa, entre otros) y en la construcción de vivienda. En cuanto a la artesanía, la mujer hila la lana de llama y de oveja con huso, teje fajas en telar de cintura y chales, bufandas, etc. en telar horizontal.
Los varones tejen ponchos y barracanes, telas que tradicionalmente usaban para hacer sus vestimentas. En la Argentina, el pueblo Kolla no mantiene su idioma, pero sí numerosos ritos y festejos relacionados con su cultura.
El valor de una artesanía


Al comprar la artesanía, Fundación Silataj considera diversos factores: la creciente dificultad para conseguir la materia prima (madera, fibra de chaguar, etc.), los largos pero necesarios procesos para acondicionarla, el uso de tinturas totalmente naturales y el hecho de que cada obra es única e irrepetible, originada en costumbres y conocimientos tradicionales.

¿Porqué comprar en Fundación Silataj?

Como consumidor responsable, usted puede hacer una diferencia con su compra y modificar la realidad de muchas personas.

¿Cómo comprar en Fundación Silataj?

• Personalmente en nuestro local de venta al público:
Vuelta de Obligado 1933, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Tel. (11) 4785-8371. De lunes a viernes de 9:30 a 13 y de 15:30 a 20.
Los sábados de 9:30 a 13.

• Por correo electrónico:
Tome nota de los códigos de los productos de su interés listados en el Catálogo de Artesanías y escriba a silataj@interprov.com
Realizamos ventas al por mayor, hacemos exportaciones y regalos empresarios.

Noticias biblicas

Del 20 al 24 de abril se realiza en la Domus Sanctae Marthae, en el Vaticano, la Asamblea Plenaria anual de la Pontificia Comisión Bíblica cuyo tema este años es "Inspiración y verdad de la Biblia", en la que además se revisa el nuevo documento de este dicasterio: "Biblia y moral: Raíces bíblicas del actuar cristiano".

Este documento, publicado a finales de 2008 en italiano e inglés, está siendo traducido al francés y al alemán, así como a otros idiomas.

El sacerdote jesuita y prosecretario de la Pontificia Comisión Bíblica, P. Klemens Stock, explica que antes del documento propiamente dicho aparece el texto de los Diez Mandamientos y de las Bienaventuranzas, "como expresiones características de la moral bíblica en el Antiguo y el Nuevo Testamento".

El documento, precisa, "está estructurado en dos partes. La primera parte lleva por título 'Una moral revelado: don divino y respuesta humana', mientras que la segunda parte se titula 'Algunos criterios bíblicos para la reflexión moral'. En la primera parte se exponen algunos tratados principales de la moral bíblica, mientras que en la segunda se indican algunos principios, fundados en la Biblia, que pueden ayudar en la búsqueda de soluciones a los problemas morales hodiernos, desconocidos en la Biblia".

El P. Stock indica además en L'Osservatore Romano que "el documento constante en la Biblia una moral revelada una moral entonces que en primer lugar depende de los razonamientos humanos, pero que tiene su fundamento en la revelación de Dios".

"Descubre en esta revelación tres datos que son fundamentales para el actuar cristiano: En primer lugar está siempre el don de Dios que debe ser adecuadamente acogido por las personas humanas y como consecuencia, en la Biblia se puede encontrar indicaciones para conocer cuál es el modo justo de actuar".

En segundo lugar, prosigue, "la bondad de Dios que se manifiesta en el don, pero también en el perdón, y finalmente, en el horizonte del actuar cristiano que no está restringido a la vida terrena, pero abierto a la eterna comunión de vida con Dios".

Comentario biblico dominical



Domingo 30/04/2.006 - III Domingo de Pascua - Lucas 24, 35-48

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Los relatos evangélicos lo repiten una y otra vez. Encontrarse con el Resucitado es una experiencia que no se puede callar. Quien ha experimentado a Jesús lleno de vida, siente necesidad de contarlo a otros. Contagia lo que vive. No se queda mudo. Se convierte en testigo.
Los discípulos de Emaus «contaban lo que les había acontecido en el camino y cómo le habían reconocido al partir el pan». María de Magdala dejó de abrazar a Jesús, se fue donde los demás discípulos y les dijo: «he visto al Señor». Los once escuchan invariablemente la misma llamada: «Vosotros sois testigos de estas cosas»; «como el Padre me envió así os envío yo»; «proclamad la Buena Noticia a toda la creación».
La fuerza decisiva que posee el cristianismo para comunicar la Buena Noticia que se encierra en Jesús son los testigos. Esos creyentes que pueden hablar en primera persona. Los que pueden decir: «esto es lo que me hace vivir a mí en estos momentos». Pablo de Tarso lo decía a su manera: «ya no vivo yo. Es Cristo quien vive en mí».
El testigo comunica su propia experiencia. No cree «teóricamente» cosas sobre Jesús; cree en Jesús porque lo siente lleno de vida. No sólo afirma que la salvación del hombre está en Cristo; él mismo se siente sostenido, fortalecido y salvado por él. En Jesús vive «algo» que es decisivo en su vida, algo inconfundible que no encuentra en otra parte.
Su unión con Jesús resucitado no es una ilusión: es algo real qué está trasformando poco a poco su manera de ser. No es una teoría vaga y etérea: es una experiencia concreta que motiva e impulsa su vida. Algo preciso, concreto y vital.
El testigo comunica lo que vive. Habla de lo que le ha pasado a él en el camino. Dice lo que ha visto cuando se le han abierto los ojos. Ofrece su experiencia, no su sabiduría. Irradia y contagia vida, no doctrina. No enseña teología, «hace discípulos» de Jesús.
El mundo de hoy no necesita más palabras, teorías y discursos. Necesita vida, esperanza, sentido, amor. Hacen falta testigos más que defensores de la fe. Creyentes que nos puedan enseñar a vivir de otra manera porque ellos mismos están aprendiendo a vivir de Jesús.

Semana de los pueblos originarios (4)

lunes, 20 de abril de 2009

Semana de los pueblos originarios (3)

IV ENCUENTRO ECUMÉNICO LATINOAMERICANO DE TEOLOGIA INDIA


Mensaje final

1.- Desde donde sale el sol hasta donde se oculta, desde el Río Bravo hasta la Tierra de Fuego, enviados por nuestras comunidades y apoyados por nuestros pastores, nosotras y nosotros, indígenas descendientes de los habitantes originarios dueños de estas tierras, entregadas por nuestra Madre-Padre Dios a nuestros pueblos, entrelazadas nuestras manos y nuestros corazones, nos hemos reunidos en torno al mismo fuego-viento del espíritu, para juntar nuestra palabra en busca de la Tierra sin Mal.

2.- En este 4to Encuentro Taller Ecuménico Latinoamericano de Teología India, la Tierra sin Mal es el sueño que siempre nos ha dado vida, nos ha puesto de pie, nos ha hecho caminar, nos ha permitido amarrar nuestros pasos, nuestros brazos, nuestra palabra, nuestra fe y nuestra solidaridad.

3.- En este caminar somos pueblos con raíces milenarias, descendientes de mujeres y hombres sabios, constructores de paz y de justicia, nosotras y nosotros, retoños y rostros de Dios, hijas e hijos de los pueblos Ava Guaraní, Guaraní, Guaraní Kayowa, Nivaclé, Ayoreo, Awá, Zapoteco, Quechua, Kichua, Pastos, Toba Maskoy, Moxos, Guarayo, Toba, Pilagá, Wichí, Kolla, Mapuche, Kolla, Mapuche, Sateré-Mawe, Tariano, Aymara, Cocama, Wanano, Satere Manes, Guana, Tariano, Puhe'pecha, Maskoy, Guancé, Nasa-Paeces, Emberá, Maytapú, k'iche', Kaqchik'el, Q'eqchi', llegamos a estas tierras de los pueblos guaraníes, convocados a la búsqueda de la Tierra sin Mal, iniciamos nuestro encuentro pidiendo permiso a quien es Dueña-Dueño de la tierra, para pronunciar nuestra palabra en su presencia, junto con la Palabra Antigua que hemos escuchado de nuestras abuelas y abuelos sobre el sentido de la muerte y el valor de la vida.

4.- Somos hijas e hijos de Tierra, por eso tenemos su color, somos la gente de la cara pintada, del tambor y del penacho; somos de los pueblos que juntan su palabra y fortalecen su corazón en torno al fuego, presencia iluminadora y cálida del Corazón-del-Cielo-Corazón-de-la-Tierra.

5.- En estos días hemos vivenciado profundamente nuestra espiritualidad indígena, convidados por las celebraciones de los pueblos guaraníes, de nuestras hermanas y hermanos de la Zona del cono Sur, de la Región Andina, de las Tierras Amazónicas y de Mesoamérica, saludando al Padre Sol, respetando y besando a la Madre Tierra, purificando nuestra mente y dignificando nuestro corazón, para pronunciar dignamente la palabra teológica de nuestros pueblos sobre quien es Madre-Padre de la vida.

6.- La Palabra Antigua, palabra de nuestros antepasados, que nos acompaña en el presente, el mito, es una palabra cargada de sueños y esperanzas, que orienta el caminar de nuestros pueblos a la Tierra sin Mal, a la Tierra Florida. De la tierra nos viene el alimento, de ella brotan las yerbitas que nos curan, de ella brota el agua que nos da la vida, ella es la Madre de los árboles y de las piedras y de la humanidad y de todos los seres. Según nuestras tradiciones, lo que nos da la Tierra está destinado a toda la humanidad, en una economía de reciprocidad.

7.- La tierra, esta casa Grande de todos los pueblos de la humanidad, está siendo amenazada, desacralizada y convertida en mercancía, por el pensamiento neoliberal con el que se la daña, contaminando las aguas y los vientos, arrasando bosques, selvas, montañas y a la misma humanidad.

8.- Son varias las amenazas que ponen piedras y abren zanjas bajo el caminar de nuestros pueblos. Los malos gobiernos y los poderes de este mundo han hundido a nuestros pueblos en el hambre, la enfermedad, la miseria, han desfigurado nuestros rostros y pervertido nuestros corazones. Este sistema deshumanizante toma distintos rostros agradables y apetecibles, para desviarnos de las huellas que indican el rumbo que nos conduce a la Tierra son Males. Este sistema es como una zorra que astutamente oculta sus intereses para engañarnos.

9.- Las instituciones y organismos del neoliberalismo, que trafican y desvían los bienes que la Madre Tierra destinó a la humanidad, como una serpiente maligna, quieren tragarse el futuro, presente en las niñas y los niños, en las mujeres y los hombres, en las ancianas y los ancianos, poniéndolos en otro estilo de vida, apartado de nuestros pueblos, vacío de valores.

10.- Somos conscientes del aporte y beneficio de quienes no son indígenas que tienen los mismos anhelos de futuro de nuestros pueblos, y aportan lo mejor de su ser y su sabiduría a fin de cultivar con nosotras y nosotros una Tierra sin Males. Ellas y ellos ciertamente son nuestros mejores aliados.

11.- Nuestros mitos nos hablan de las luchas entre el bien y el mal que se producen en nuestras comunidades y dentro de nosotras y nosotros mismos; pero además la Palabra Antigua nos enseña a encontrar estrategias que frenen, encaucen o desvíen todo lo que es maligno para la humanidad.

12.- Este encuentro, que se ha distinguido por la presencia activa de muchas lenguas, culturas, espiritualidades y sueños, nos ha mostrado que es posible la unidad de los pueblos; que sí se pueden juntar nuestras creencias en celebraciones ecuménicas que incluyen las diversidades. En este encuentro hemos podido articular nuestros cantos y nuestros esfuerzos comunitarios para seguir tejiendo nuestras historias y continuar caminando juntos por un mañana de vida más plena.

13.- Los y las indígenas debemos apropiarnos de las herramientas del sistema. Después de quinientos años de exclusión, para construir nuestro futuro, hemos ido aprendiendo a discernir lo que produce muerte y el tiempo divino que nos reconcilia, nos hermana y vivifica nuestros compartir.

14.- Nuestros mitos nos recuerdan que usando y desarrollando nuestro idioma acrecentamos nuestros saberes, guiados siempre por los consejos de las ancianas y los ancianos. Con un diálogo fraterno y respetuoso, y con nuestro ejemplo, debemos recuperar a nuestros líderes que han sido cautivados por las seducciones del neoliberalismo e invitarles a escuchar nuevamente la voz de sus pueblos, de sus comunidades, de las asambleas, de los consejos de las ancianas y los ancianos.

15.- Dios Madre-Padre, Abuelo-Abuela sembró en estas tierras a nuestros pueblos para hacernos florecer. También nosotros cuando sembramos las flores, sembramos la sabiduría ancestral de nuestros pueblos, porque es en la Tierra Florida donde los seres humanos dignificamos nuestras personas, ennoblecemos nuestros corazones; es en esta Tierra Florida donde toda la creación y todos los seres se vuelven preciosos, hermosos, relucientes, verdaderos, abundantes y vivificantes.

16.- Reconocemos y agradecemos a quienes fieles a su fe y a la palabra de sus iglesias, acompañan solidariamente nuestro caminar hacia la Tierra Nueva y los Cielos Nuevos.

17.- Las y los indígenas manifestamos que el Dios de Jesucristo ha estado presente y ha actuado en nuestras culturas desde siempre. Después nos fue anunciando en el Evangelio. Con él, y con nuestros mártires que dieron la vida por nuestros pueblos, vamos por el camino y en la búsqueda de la Tierra sin Males.


YKUA SATI, ASUNCIÓN, PARAGUAY 10 DE MAYO DE 2002

Semana de los pueblos originarios (2)



El mate, herencia guaraní


De acuerdo con las investigaciones realizadas por Amaro Villanueva, el mate, cebado con bombilla y agua caliente es creación de los indígenas guaraníes.
En guaraní la yerba (Ilex paraguariensis) se denomina caá, pero como los españoles la recibían de los indios ya tostada y molida, no imaginaron que procedía de un árbol, y la llamaron hierba del Paraguay o simplemente yerba.
En cuanto al recipiente o calabacita utilizado para cebarlo lo llamaban caiguá. Este vocablo resulta de la unión de tres palabras guaraníes: caá (yerba), i (agua) y guá (recipiente), o sea que es el "recipiente para el agua de la yerba". El español prefirió usar la voz mate, tomado del quechua, y así ha permanecido hasta hoy.
El nombre guaraní de la bombilla es tacuapí, que es el nombre vulgar del vegetal Merostachiis clausseniis, del que se extraía la cañita o junco con que se fabricaba originalmente la bombilla, que en el extremo que se introducía en la yerba tenía un cesto tejido de fibras vegetales que servía de filtro.
La pava o caldera también tiene su nombre guaraní: itacuguá. Esta formado de las voces i (agua), tacú (caliente) y guá (recipiente), es decir "recipiente para el agua caliente". Este recipiente no era de metal sino un cacharro de alfarería.


Leyenda Guaraní

Yarí - i vivía cerca de la selva misionera. Era bella y joven, y cuidaba con afecto a su viejo padre, un indio casi ciego que se había negado a seguir el curso de la nómade tribu a la que pertenecían. " Ya no tengo fuerzas para cambiar de morada - explicó -. Sólo les pido que se lleven a mi hija, cuya juventud merece la compañía de otros jóvenes y no esta soledad". Pero la joven afirmó: "Estaré donde tu estés; seré tu hija y tu hijo a la vez: aprenderé a cazar como hombre y a guisar como mujer".
Y así fue. Solícita y cariñosa, Yarí - i pronto aprendió a pescar, cazar y a recoger los frutos de la apretada selva donde habían quedado. Su padre, agradecido, rogaba a Tupá que recompensara a la joven por tantos desvelos.
Cierto día, apareció en la casa, un hombre con hábito de peregrino, que no era otro que el mismo Tupá. Yarí - i lo recibió generosamente, cazó y cocinó para él un exquisito agutí y le preparó una confortable cama.
Al día siguiente, el peregrino se preparó para partir "No me iré sin recompensarte - dijo -. Haré brotar una nueva planta que llevará tu nombre, y tú serás, desde ahora, la Caa - Yarí inmortal". Diciendo así, el dios hizo nacer la yerba mate, cuyas virtudes refrescantes y terapéuticas son conocidas por todos los que la consumen.