domingo, 10 de febrero de 2008

CURSOS DE VERANO EN EL CENTRO BÍBLICO NUESTRA SEÑORA DE SION

Querida gente:

Les hago llegar información sobre esta nueva actividad de verano. Hay muchos temas interesantes a cargo de excelentes profesores/as. Para quienes no pudieron hacerlo en otra ocasión, yo repetiré el curso sobre
Pascua judía y Pascua cristiana.

Cariñosos saludos y muy santa Cuaresma

Gloria Ladislao


CURSOS DE VERANO EN EL CENTRO BÍBLICO NUESTRA SEÑORA DE SION
PREPARANDO LA PASCUA
Auspiciados
por el Arzobispado de Buenos Aires


Queridos/as amigos/as:


Queremos preparar la Pascua de una manera diferente. Por eso proponemos una serie de cursos muy breves que nos ayuden a la oración y la meditación desde el estudio de la Palabra de Dios.

Lunes 18 a Jueves 20 de Febrero: Los cuatro cantos del Siervo Sufriente del libro de Isaías (Prof. Sandro Rojas). Costo $ 40.-

Lunes 25 a Miércoles 27 de Febrero: Las comidas de Jesús como signo de la Pascua y la Liberación (Prof. Beatriz Fernandez). Costo: $ 30.-


Lunes 3 al Jueves 6 de Marzo:
La Pascua Judía y la Pascua Cristiana (Prof. María Gloria Ladislao). Costo: $ 40.-

Martes 11 a Jueves 13 de Marzo: El relato de la Pasión según san Juan (Lic. José Luis D’Amico). Costo $ 30.-

Jueves 14 a Viernes 15 de Marzo: La conciencia humana de Jesús sobre su muerte (Prof. Sandro Rojas). Costo $ 20.-

Lunes 17 a Miércoles 19 de Marzo: La Pascua de Jesús en las cartas de san Pablo (Prof. Beatriz Fernandez). Costo $ 30.-

Miércoles 26 a Viernes 28 de Marzo: Los relatos de la resurrección en el evangelio de Juan (Lic. José Luis D’Amico). Costo $ 30.-


Todos los cursos serán en nuestra sede , en el horario de 18 a 19.30 hrs.
Dirección: Directorio 440 (entre José María Moreno y Beauchef), Ciudad de Buenos Aires
Estación José María Moreno subte "E", colectivos 25, 42, 56, 97, 126, 135, 180


Para informes e inscripción, comunicarse por correo electrónico a informes@sion.org.ar .
Y desde el lunes 11 de febrero, de 18 a 20 al 4923-2548

Benedicto XVI recibe la Biblia latinoamericana de la «Lectio Divina»

ROMA, martes, 5 febrero 2008 (ZENIT.org).- Con un gesto de admiración y diciendo «finalmente llegó la Biblia de "Lectio Divina"», recibió el Santo Padre Benedicto XVI un ejemplar de esta edición basada en la Biblia de Estudio de las Sociedades Bíblicas Unidas, adaptada para la práctica de la «Lectio Divina» por un equipo del Centro Bíblico (CEBIPAL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y presentada por monseñor Santiago Silva, obispo auxiliar de Valparaíso, Chile, y responsable de dicho Centro.

La «Biblia de la "Lectio Divina"», como se llama, es fruto de un acuerdo entre la American Bible Society (ABS) y el Centro Bíblico Pastoral del CELAM, y tiene como finalidad estimular y dar herramientas para que muchos católicos de habla hispana, comenzando por América Latina y el Caribe, se ejerciten diariamente en la lectura orante de la Biblia o «Lectio Divina».

El asesor interconfesional de las Sociedades Bíblicas, Ricardo Grzona, puso el pasado miércoles en manos del Papa, al terminar la audiencia general, el primer ejemplar de esta edición. Meses atrás el Santo Padre había sido informado personalmente sobre esta edición de la Biblia y sobre la exitosa iniciativa pastoral del CEBIPAL y las SBU conocida como «Lectionautas», en la cual diez mil jóvenes de América Latina habían sido entrenados como discípulos de la Palabra y misioneros de la «Lectio Divina» con un manual escrito por el CEBIPAL y financiado por las SBU.

La entrega de la nueva Biblia al Papa fue el momento cumbre de un camino iniciado hace dos años, a partir del diálogo entre los señores Melvin Rivera y Ricardo Grzona, por parte de la ABS y SBU, y de Mons. Santiago Silva y P. Fidel Oñoro CJM, por parte del CEBIPAL-CELAM.

Un equipo liderado por el director del CEBIPAL, y con el apoyo de los padres Hernán Darío Cardona SDB y José Santos Torres CMF, se encargó de redactar una nueva introducción a la «Lectio Divina», una breve motivación en la introducción de cada libro de la Biblia y una ficha práctica para los ejercicios, una por cada libro.

El trabajo editorial estuvo a cargo de las SBU, en la persona de Loyda Ortiz, en Miami. Durante la V Conferencia de Aparecida, los Obispos de América Latina ya habían recibido un anticipo en una versión del Evangelio según san Mateo, luego se recibieron algunos comentarios que mejoraron la edición final.

Esta nueva edición de la Biblia de la «Lectio Divina» ha sido concebida como un aporte al camino de la escucha discipular de la Palabra, fuente de misión y compromiso, que la Iglesia latinoamericana ha emprendido con vigor desde Aparecida. Próximamente estará a disposición en las librerías.

Mientras tanto, el equipo de traductores del CEBIPAL del CELAM avanza seriamente en una nueva traducción directa de los originales, la cual es patrocinada por el episcopado de los Estados Unidos, y que verá la luz de forma completa en el año 2014.


Permalink: http://www.zenit.org/article-26224?l=spanish

domingo, 3 de febrero de 2008

Cuaresma 2008



LAS LECTURAS BÍBLICAS DE LA CUARESMA.

1. Visión de conjunto.

Desde el primer momento es bueno señalar el hecho de que en este tiempo la temática de los diversos sistemas de lecturas es mucho más variada que en los otros ciclos litúrgicos. Aunque todos los leccionarios de este tiempo tengan un telón de fondo común, la renovación de la vida cristiana por la conversión, esta temática se presente desde ópticas muy diversas, cada una de las cuales tiene sus matices propios y distintos. Si esta diversidad de enfoques se olvida, si se unifica y reduce el conjunto a una temática única, muchas de las lecturas litúrgicas pasarán, prácticamente, desapercibidas; fenómeno éste que lamentablemente ocurre más de una vez.

Debemos, pues, subrayar en primer lugar que la característica principal de las lecturas de Cuaresma no estriba tanto en la "novedad" de unas lecturas que se van descubriendo gracias a los leccionarios post-conciliares, cuanto en la abundancia de líneas concomitantes que es preciso aunar espiritualmente, de modo que cada una de ellas aporte su contribución a la renovación cuaresmal de quienes usan los citados leccionarios.

La actitud fundamental frente a las lecturas cuaresmales debe ser, sobre todo, la de una escucha reposada y penetrante que ayude a que el espíritu se vaya impregnando progresivamente de los criterios de la fe, hay veces suficientemente conocidos, pero no suficientemente interiorizados y hechos vida.

No se trata de "meditaciones" más o menos intelectualizantes, como de una contemplación "gozosa"del Plan de Dios sobre la persona humana y su historia, y de una escucha atenta ante la llamada de Dios a una conversión que nos lleve a la paz y a la felicidad.

En el conjunto de los Leccionarios cuaresmales emergen con facilidad unas líneas de fuerza en las que debe centrarse la conversión cuaresmal. Esta conversión esta muy lejos de limitarse a un mero mejoramiento moral. Es más bien una conversión radical a Cristo, el Hombre nuevo, para existir en Él (ver Col 2,7).

Estás líneas de fuerza son las siguientes:

a. La meditación en la historia de la salvación: realizada por Dios-Amor en favor de la persona humana creada a su imagen y semejanza. Debemos "convertirnos" de una vida egocéntrica, donde el ser humano vive encerrado en su mentira existencial, a una vida de comunión con el Señor, el Camino, la Verdad y la Vida, que nos lleva al Padre en el Espíritu Santo.

b. La vivencia del misterio pascual como culminación de esta historia santa: debemos "convertirnos"de la visión de un Dios común a todo ser humano, a la visión del Dios vivo y verdadero que se ha revelado plenamente en su único Hijo, Cristo Jesús y en su victoria pascual presente en los sacramentos de su Iglesia: "Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna"(Jn 3,16).

c. El combate espiritual, que exige la cooperación activa con la gracia en orden a morir al hombre viejo y al propio pecado para dar paso a la realidad del hombre nuevo en Cristo. En otras palabras, la lucha por la santidad, exigencia que hemos recibido en el santo Bautismo.

Estas tres líneas deben proponerse todas en simultáneo. La primera línea de fuerza -la meditación de la Historia de la Salvación- la tenemos principalmente en las lecturas del Antiguo Testamento de los domingos y en las lecturas de la Vigilia Pascual. La segunda -la vivencia del misterio pascual como culminación de la historia santa-, en los evangelios de los domingos III, IV y V (los sacramentales pascuales) y, por lo menos en cierta manera, en los evangelios feriales a partir del lunes de la semana IV (oposición de Jesús al mal -"los judíos"- que termina con la victoria pascual de Jesús sobre la muerte, mal supremo). La tercera línea -el combate espiritual, la vida en Cristo, la vida virtuosa y santa- aparece particularmente en las lecturas apostólicas de los domingos y en el conjunto de las lecturas feriales de la misa de las tres primeras semanas.

Vale la pena subrayar que las tres líneas de fuerza de que venimos hablando se hallan, con mayor o menor intensidad, al alcance de todos los fieles: desde los que solo participan en la misa dominical a los que toman parte además en la eucaristía de los días feriales. Con intensidades diversas pero con un contenido fundamentalmente idéntico, todos los fieles beben, a través de la liturgia cuaresmal, en una fuente que les invita a la conversión bajo todos sus aspectos.

2. Misas dominicales.

Las lecturas dominicales de Cuaresma tienen una organización unitaria, que hay que tener presente en la predicación.

Las lecturas del Antiguo Testamento siguen su propia línea, que no tiene una relación directa con los evangelios, como el resto del año. Una línea importante para comprender la Historia de la Salvación.

Los Evangelios siguen también una temática organizada y propia.

Y las lecturas que se hacen en segundo lugar, las apostólicas, están pensadas como complementarias de las anteriores.

a. La primera lectura tiene en este tiempo de Cuaresma una intención clara: presentar los grandes temas de la Historia de la Salvación, para preparar el gran acontecimiento de la Pascua del Señor:

- La creación y origen del mundo (domingo primero).

- Abraham, padre de los creyentes (domingo segundo).

- El Éxodo y Moisés (domingo tercero).

- La historia de Israel, centrada sobre todo en David (domingo cuarto).

- Los profetas y su mensaje (domingo quinto).

- El Siervo de Yahvé (domingo de Ramos).

Estas etapas se proclaman de modo más directo en el Ciclo A, en sus momentos culminantes.

En el Ciclo B se centran sobre todo en el tema de la Alianza (con Noé, con Abraham, con Israel, el exilio, la nueva alabanza anunciada por Jeremías).

En el Ciclo C, las mismas etapas se ven más bien desde el prisma del culto (ofrendas de primicias, celebración de la Pascua, etc.).

En el sexto domingo, o domingo de Ramos en la Pasión del Señor, invariablemente se proclama el canto del Siervo de Yahvé, por Isaías.

Estas etapas representan una vuelta a la fuente: la historia de las actuaciones salvíficas de Dios, que preparan el acontecimiento central: el misterio Pascual del Señor Jesús. En la predicación hay que tener en cuenta esta progresión, para no perder de vista la marcha hacia la Pascua.

b. La lectura Evangélica tiene también su coherencia independiente a lo largo de las seis semanas:

- Domingo primero: el tema de las tentaciones de Jesús en el desierto, leídas en cada ciclo según su evangelista; el tema de los cuarenta días, el tema del combate espiritual.

- Domingo segundo: la Transfiguración, leída también en cada ciclo según el propio evangelista; de nuevo el tema de los cuarenta días (Moisés, Elías, Cristo) y la preparación pascual; la lucha y la tentación llevan a la vida.

- Domingo tercero, cuarto y quinto: presentación de los temas catequéticos de la iniciación cristiana: el agua, la luz, la vida.

En el Ciclo A: los grandes temas bautismales de San Juan: la samaritana (agua), el ciego (luz), Lázaro (vida).

En el Ciclo B: temas paralelos, también de San Juan: el Templo, la serpiente y Jesús Siervo.

En el Ciclo C: temas de conversión y misericordia: iniciación a otro Sacramento cuaresmal-pascual: la Penitencia.

Domingo Sexto: la Pasión de Jesús, cada año según su evangelista (reservando la Pasión de San Juan para el Viernes Santo).

El predicador debe tener en cuenta esta unidad y ayudar a que la comunidad vaya desentrañando los diversos aspectos de su marcha hacia la Pascua, no quedándose, por ejemplo en el tema de la tentación o de la penitencia, sino entrando también a los temas bautismales: Cristo y su Pascua son para nosotros la clave del agua viva, de la luz verdadera y de la nueva vida.

c. La segunda lectura está pensada como complemento de los grandes temas de la Historia de la Salvación y de la preparación evangélica a la Pascua. Temas espirituales, relativos al proceso de fe y conversión y a la concretización moral de los temas cuaresmales: la fe, la esperanza, el amor, la vida espiritual, hijos de la luz, etc.

3. Misas feriales.

Este grupo de lecturas tiene gran influencia en la vida espiritual de aquellos cristianos que acostumbran a participar activamente en la eucaristía diaria. Es bueno señalar que el leccionario ferial de Cuaresma fue construyéndose a lo largo de varios siglos y antes de la reforma conciliar siempre fue el más rico de todo el año litúrgico. La reforma litúrgica lo respetó por su antigua tradición y riqueza. Al haberse construido con los siglos, su temática es bastante variada y muy lejana, por tanto, de lo que es una lectura continua o un plan concebido de conjunto, que son las formas a las que nos tiene acostumbrados los leccionarios salidos de la reforma conciliar.

El actual leccionario ferial de la misa divide la Cuaresma en dos partes: por un lado, tenemos los días que van desde el Miércoles de Ceniza hasta el sábado de la III semana; y por otro, las ferias que discurren desde el lunes de IV semana hasta el comienzo del Triduo Pascual.

1. En la primera parte de la Cuaresma (Miércoles de Ceniza hasta el sábado de III semana), las lecturas van presentando, positivamente, las actitudes fundamentales del vivir cristiano y, negativamente, la reforma de los defectos que obscurecen nuestro seguimiento de Jesús.

En estas ferias, ambas lecturas suelen tener unidad temática bastante marcada, que insiste en temas como la conversión, el sentido del tiempo cuaresmal, el amor al prójimo, la oración, la intercesión de la Iglesia por los pecadores, el examen de conciencia, etc.

En los orígenes de la organización de la Cuaresma, sólo había misa (además del Domingo), los días miércoles y viernes. Por este motivo el leccionario de Cuaresma privilegia las lecturas de estos dos días con lecturas de mayor importancia que las de las restantes ferias. Dichas lecturas suelen ser relativas a la pasión y a la conversión.

2. En la segunda parte de la Cuaresma, (a partir del Lunes de la IV semana hasta el Triduo Pascual), el leccionario cambia de perspectiva: se ofrece una lectura continua del evangelio según San Juan, escogiendo sobre todo los fragmentos en los que se propone la oposición creciente entre Jesús y los "judíos".

Esta meditación del Señor enfrentándose con el mal, personalizado por San Juan en los "judíos", está llamada a fortalecer la lucha cuaresmal no sólo en una línea ascética, sino principalmente en el contexto de la comunión con Cristo, el único vencedor absoluto del mal.

En estas ferias, las lecturas no están tan ligadas temáticamente una respecto de la otra, sino que presentan, de manera independiente, por un lado la figura del Siervo de Yahvé o de otro personaje (Jeremías especialmente), que viene a ser como imagen y profecía del Salvador crucificado; y, por otro, el desarrollo de la trama que culminará en la muerte y victoria de Cristo.

Finalmente es bueno indicar que a partir del lunes de la semana IV aparece un tema quizá no muy conocido: el conjunto dinámico que, partiendo de las "obras" y "palabras" del Señor Jesús, llega hasta el acontecimiento de su "hora". Para no pocos puede ser aconsejable hacer un esfuerzo de meditación continuada en estos evangelios en su trama progresiva. Este tema puede resultar muy enriquecedor. Aunque se conozcan a veces los textos, pocas veces se ha descubierto el significado dinámico que une el conjunto de estas lecturas, conjunto que desemboca en la "hora"de Jesús, es decir en su glorificación a través de la muerte que celebramos en el Triduo pascual.