martes, 24 de febrero de 2009

Imagenes que hacen pensar



¿Qué te sugiere la imagen?
¿Qué aspecto de la vida de Jesús representa?
¿Qué relación tiene con nuestra vida cristiana?

El verdadero ayuno (Isaías 58)




1 El Señor me dijo:
"Grita fuertemente, sin miedo,
alza la voz como una trompeta;
reprende a mi pueblo por sus culpas,
al pueblo de Jacob por sus pecados.
2 Diariamente me buscan
y están felices de conocer mis caminos,
como si fueran un pueblo que hace el bien
y que no descuida mis leyes;
me piden leyes justas
y se muestran felices de acercarse a mí,
3 y, sin embargo, dicen:
'¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve?
¿Para qué sacrificarnos, si él no se da cuenta?'
El día de ayuno lo dedican ustedes a hacer negocios
y a explotar a sus trabajadores;
4 el día de ayuno lo pasan en disputas y peleas
y dando golpes criminales con los puños.
Un día de ayuno así, no puede lograr
que yo escuche sus oraciones.
5 ¿Creen que el ayuno que me agrada
consiste en afligirse,
en agachar la cabeza como un junco
y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza?
¿Eso es lo que ustedes llaman 'ayuno',
y 'día agradable al Señor'?
6 Pues no lo es.

El ayuno que a mí me agrada consiste en esto:
en que rompas las cadenas de la injusticia
y desates los nudos que aprietan el yugo;
en que dejes libres a los oprimidos
y acabes, en fin, con toda tiranía;
7 en que compartas tu pan con el hambriento
y recibas en tu casa al pobre sin techo;
en que vistas al que no tiene ropa
y no dejes de socorrer a tus semejantes.
8 Entonces brillará tu luz como el amanecer
y tus heridas sanarán muy pronto.
Tu rectitud irá delante de ti
y mi gloria te seguirá.
9 Entonces, si me llamas, yo te responderé;
si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: 'Aquí estoy.'
Si haces desaparecer toda opresión,
si no insultas a otros
ni les levantas calumnias,
10 si te das a ti mismo en servicio del hambriento,
si ayudas al afligido en su necesidad,
tu luz brillará en la oscuridad,
tus sombras se convertirán en luz de mediodía.
11 Yo te guiaré continuamente,
te daré comida abundante en el desierto,
daré fuerza a tu cuerpo
y serás como un jardín bien regado,
como un manantial al que no le falta el agua.
12 Tu pueblo reconstruirá las viejas ruinas
y afianzará los cimientos puestos hace siglos.
Llamarán a tu pueblo 'reparador de muros caídos',
'reconstructor de casa en ruinas'.

martes, 17 de febrero de 2009

Levántate

Lectura:

Sana a un paralítico

Mt 9,1-8; Lc 5,17-26; cfr. Jn 5,1-18

Mar 2:1 Después de unos días volvió a Cafarnaún y se corrió la voz de que estaba en casa.
Mar 2:2 Se reunieron tantos, que no quedaba espacio ni siquiera junto a la puerta. Y él les anunciaba la palabra.
Mar 2:3 Llegaron unos llevando un paralítico entre cuatro;
Mar 2:4 y, como no lograban acercárselo por el gentío, levantaron el techo encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla en que yacía el paralítico.
Mar 2:5 Viendo Jesús su fe, dijo al paralítico:
Hijo, tus pecados te son perdonados.
Mar 2:6 Había allí sentados unos letrados que discurrían en su interior:
Mar 2:7 –¿Cómo puede éste hablar así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Mar 2:8 Jesús, adivinando lo que pensaban, les dijo:–¿Por qué están pensando eso?
Mar 2:9 ¿Qué es más fácil? ¿Decir al paralítico que se le perdonan sus pecados o decirle que cargue con su camilla y comience a caminar?
Mar 2:10 Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados –dijo al paralítico–:
Mar 2:11 Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Mar 2:12 Se levantó de inmediato, tomó su camilla y salió delante de todos. De modo que todos se asombraron y glorificaban a Dios diciendo: Nunca vimos cosa semejante.



Comentarios

Mar 2:1-12 Sana a un paralítico. Marcos reúne en un solo bloque (2,1-3,6) cinco controversias con los más fuertes opositores de Jesús y de las primeras comunidades cristianas (escribas, fariseos, discípulos de Juan, herodianos). La Buena Noticia que alegra a los marginados, asusta a las autoridades religiosas y políticas.

En este pasaje Marcos reúne una tradición de milagro y otra de controversia. El texto destaca la solidaridad y la fe de cuatro amigos y un paralítico, que a toda costa buscan estar cerca de Jesús. Los obstáculos insinúan lo que tendrán que superar las comunidades cristianas para no dejarse alejar de Jesús. ¿Por qué antes de sanar al paralítico Jesús le perdona los pecados? La razón es simple: de nada le sirve al reino, personas, familias, o pueblos, sanos por fuera cuando por dentro su conciencia sigue enferma de codicia y egoísmo. Jesús busca que el paralítico no sólo tenga sus pies sanos, sino una conciencia y una vida nueva.


[.] Con este milagro del paralítico perdonado y sanado, Jesús da tres respuestas a la vez al enfermo, a sus amigos y a los fariseos. Al ver la fe de aquella gente. Son los amigos del paralítico, los que habían convencido a su compañero de que debía ir donde Jesús. Y Jesús premia su fe. Aparentemente el paralítico no había hecho más que consentir el viaje. De entrada Jesús le dice Se te perdonan tus perdonados. ¡Qué palabras tan extrañas! ¿Cómo podría perdonar Jesús los pecados, si el hombre no es consciente de alguna falta y si, al mismo tiempo, no está arrepentido y en espera del perdón? Seguramente hay algo que el evangelio no dice. Pero muchos textos del Antiguo Testamento destacan las relaciones complejas entre el pecado y la enfermedad. A menudo la enfermedad nos hace darnos cuenta de nuestra situación de pecador, y por su parte Jesús no quiere sanar sin que primero haya una reconciliación con Dios. Jesús actúa como Dios miró al pecador, le quitó sus complejos de culpabilidad y lo perdonó antes de sanarlo. ¡Feliz el que supo, por la mirada de Jesús y sus palabras, que ya estaba perdonado! Dios es quien vive y quien ama, y debemos encontrarlo en forma personal para que el perdón sea verdadero. Los fariseos se escandalizan por las palabras de Jesús; por supuesto que sólo Dios puede perdonar los pecados. La gente sencilla no reaccionó, pero la indignación de los maestros de la Ley es muy justificada, puesto que ni ellos ni los mismos discípulos de Jesús entienden quién es él. Jesús, sin embargo, los deja callados Si yo doy la salud a lo divino, ¿por qué no perdonaría a lo divino? Jesús desconcierta a los que se preguntan quién es él. Mejor todavía, demuestra que sólo él puede sanar al hombre entero, en cuerpo y alma.



[o] Y él anunciaba la Palabra. La Palabra es uno de los términos del vocabulario de la Iglesia primitiva. Designaba en ese entonces la proclamación del mensaje cristiano (Hech 6,4; 10,44; 14,25; Rom 10,8). Para el evangelista está claro que Jesús cumple en la casa donde está alojado el ministerio de enseñanza que es propio del misionero. Por una parte es la interpretación de la Palabra de Dios tal como se la encuentra en las lecturas del Antiguo Testamento; es también la inspiración profética que le permite hacer la aplicación viviente de ella tal como se ve en Lc 4,21. Tanto el Evangelio como los escritos apostólicos muestran que Jesús, y luego la Iglesia, habían reanudado con la tradición profética: no se trataba simplemente de repetir textos venerados sino que servían de apoyo para sostener que habían comenzado nuevos tiempos.

sábado, 14 de febrero de 2009

Denuncian padecimientos de indígenas latinoamericanos




Lima (Perú), 13 Feb. 09 (AICA)
“Nos solidarizamos con el pronunciamiento de los Obispos y agentes de pastoral indígena del Perú, sobre el ‘Valor y desarrollo de los pueblos de la Amazonía’, y denunciamos las realidades similares que se viven en otros países de América Latina. Es un crimen seguir explotando en forma indiscriminada el medio ambiente que es fuente de vida de la humanidad”, dice en uno de sus párrafos el mensaje emitido al término del Encuentro latinoamericano de Pastoral Indígena que, convocado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), se realizó del 9 al 12 de febrero en Lima.

La convocatoria al encuentro fue realizada por monseñor Rodolfo Valenzuela, obispo de Verapaz (Guatemala) y responsable de la Sección Pueblos Originarios del CELAM, y reunió a obispos y secretarios ejecutivos de las comisiones de “Pastoral de Pueblos Originarios” de los episcopados de México, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y la Argentina.

Las deliberaciones giraron en torno al tema “La Palabra de Dios e inculturación”, con los siguientes contenidos: Sínodo de la Palabra. Palabra de Dios e inculturación. Animación bíblica de la pastoral indígena. Los pueblos indígenas en el documento de Aparecida.

Uno de los momentos significativos del encuentro fue cuando se compartieron las experiencias bíblicas en el mundo indígena de cada uno de los países representados.

Mensaje final
Al concluir las deliberaciones, los reunidos emitieron un mensaje en el que resumen las conclusiones a las que arribaron al cabo de los cuatro días.

“En un ambiente de oración, fraternidad, libertad y gran esperanza -consigna el mensaje-, constatamos que hay avances significativos en el caminar de la Pastoral Indígena iluminada por la Palabra de Dios en toda América Latina; sin embargo, vemos que hay necesidad de enfatizar algunos importantes aspectos de esta pastoral”, que exponen en diez puntos:

“1. Anunciar y testimoniar explícitamente la persona de Jesucristo por medio de la Sagrada Escritura, como modo privilegiado del encuentro con el Señor.
“2. Fortalecer la encarnación de la fe cristiana en la vida de los pueblos que tienen una larga tradición histórica de fe y espiritualidad. La fe se encarna en comunidades vivas que tienen su propia cultura.
3. Enfatizar la importancia del aprendizaje de los idiomas propios de los pueblos originarios.
4. Promover la traducción católica de la Biblia a los diversos idiomas de los pueblos originarios, como un derecho de ellos a experimentar el amor del Padre que nos manifiesta su Palabra, en el propio idioma.
5. Reconocer que el proceso de la inculturación del Evangelio es una experiencia comunitaria. Son los mismos pueblos los que tienen que hacer el discernimiento a la luz de la Palabra de Dios. Son ellos los principales agentes de la inculturación.
6. Asumir, en sintonía con el documento de Aparecida, la exigencia de una conversión pastoral, tanto personal como institucional. Esto implica “descolonizar las mentes…” (DA 96), compartir sus luchas por una vida digna, vivir en cercanía de corazón con los pueblos, sentirse bien con ellos, vencer los temores, valorar las culturas, adaptarse a su ritmo de vida, comidas, fiestas, música…
7. Descubrir los carismas en orden a los ministerios y hacer un reconocimiento explícito de los que ya existen en las comunidades originarias.
8. Brindar plena confianza a los indígenas, agentes de pastoral: sacerdotes, religiosas, animadores de las comunidades y catequistas, para que se sientan apoyados y tengan el lugar que les corresponde, como protagonistas del proceso de inculturación del Evangelio.
9. Urgir un acompañamiento más cercano con la Palabra a las comunidades y a sus agentes propios. Que la Biblia esté más presente en reuniones, encuentros, celebraciones y momentos significativos de la vida.
10. Solicitar a la Sección de Pueblos Originarios del CELAM la organización de talleres para traductores de la Biblia y de la Liturgia a los idiomas indígenas, con criterios bíblicos, litúrgicos, antropológicos, canónicos y pastorales que se deben tomar en cuenta”.

El mensaje concluye con la expresión de solidaridad “con el pronunciamiento de los Obispos y agentes de pastoral indígena del Perú, sobre el ‘Valor y desarrollo de los pueblos de la Amazonía’, y denunciamos las realidades similares que se viven en otros países de América Latina. Es un crimen seguir explotando en forma indiscriminada el medio ambiente que es fuente de vida de la humanidad. Animamos a todos a permanecer atentos y vigilantes en la fe que profesamos y en la defensa de la vida y derechos de los pueblos, frecuentemente amenazados”, y termina con una invocación a “María de Guadalupe, Madre y compañera de los pueblos indígenas y originarios en el caminar con el Evangelio”.+

jueves, 12 de febrero de 2009

Sexto Domingo del Tiempo Ordinario

Queda limpio!

Marcos 1.40-45

40Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo:
–Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.
41Jesús tuvo compasión de él, le tocó con la mano y dijo:
–Quiero. ¡Queda limpio!
42Al momento se le quitó la lepra y quedó limpio. 43Jesús lo despidió en seguida,
recomendándole mucho:
44–Mira, no se lo digas a nadie. Pero ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu
purifi cación la ofrenda ordenada por Moisés; así sabrán todos que ya estás limpio de
tu enfermedad.
45Sin embargo, en cuanto se fue, comenzó a contar a todos lo que había pasado.
Por eso, Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba
fuera, en lugares donde no había nadie; pero de todas partes acudían a verle.
Otras lecturas: Levítico 13.1-2, 44-46; Salmo 32.1-2, 5, 11; 1 Corintios 10.31-11.1

LECTURA:

En la actualidad la lepra es curable, pero en tiempos de Jesús no tenía ni medicina ni
curación: la lepra llevaba consigo una sentencia de muerte para quien la padecía.
Cualquiera que parecía sufrir de lepra era considerado una persona contagiosa y se
le alejaba de su familia, de sus amigos, de su hogar y su trabajo. Se veía obligado a vivir
en lugares aislados y este problema social causaba enorme sufrimiento tanto para los
leprosos como para sus familias.
Las personas con lepra ya no podían participar en las actividades religiosas del
templo o la sinagoga porque eran ritualmente impuras. De hecho, si eras leproso
estabas muerto para tu familia y para la sociedad. Solamente la declaración de
liberación de la enfermedad pronunciada por el sacerdote podía abrirte las puertas
para reincorporarte a la sociedad.
No sabemos si Jesús se acercó a este hombre intencionadamente; parece que estaban
a solas cuando se encontraron. El leproso pronunció a la vez un ruego conmovedor y
una profesión de fe. ‘Si quieres, puedes limpiarme’.
Jesús no dudó. Le tocó y le dijo: ‘¡Queda limpio!’. Al instante, el hombre quedó
curado. Como judío piadoso, Jesús le dijo al hombre que hiciera lo que mandaba
en aquellas circunstancias la ley de Moisés: ir a ver al sacerdote (Levítico 14.2-32).
También le ordenó que no le contara a nadie su curación.
Pero el leproso no pudo contenerse, no hizo caso de lo que le había dicho Jesús y le
contó a todo el mundo su curación. Por eso, las gentes comenzaron a buscar a Jesús;
hasta tal punto, que ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo. Tenía que
quedarse en descampado.

MEDITACION:

■ El hombre tenía fe, fue curado milagrosamente, pero desobedeció a Jesús. ¿Por qué
crees que lo hizo?
■ Jesús tiene un mensaje para el leproso y para todos nosotros: ¿cuál crees que es?
■ Todo lo que rodeaba a los leprosos ponía de manifi esto su marginación. Incluso
tenían que gritar ‘impuro’ cuando había gente a su alrededor. ¿Cómo respondes a
quienes se considera ‘marginados’ en tu iglesia o en tu ciudad?

ORACION:

Al leproso no le dio miedo pedir lo que parecía imposible. La fe le empujó hacia
Jesús. Lucas 1.37 dice que ‘para Dios no hay nada imposible’. Repite esta frase en tu
interior varias veces. Pídele a Dios que aumente tu fe en él.
Jesús se siente movido por la misericordia y reacciona inmediatamente. Pídele a
Dios que te enseñe a dar una respuesta a los necesitados.

CONTEMPLACION:

La primera lectura explica las instrucciones sobre las enfermedades de la piel
(Levítico 13.1-2, 44-46). El futuro para los aquejados de la temida enfermedad de la
piel era muy sombrío. La fe, junto con su acción, llevó a aquel hombre a tender sus
manos a Jesús con una sencilla oración. ¿Cómo pones en acción tu fe?
En la segunda lectura (1 Corintios 10.31-11.1) Pablo nos anima a seguir el ejemplo
de Jesús. Esto signifi ca pensar en los que tienen creencias distintas a las nuestras para
que también ellos encuentren a Jesús.

martes, 10 de febrero de 2009

Transformar las realidades que marginan



Lectura:

Se le acercó un leproso y [arrodillándose] le suplica:

–Si quieres, puedes sanarme.

Mar 1:41 Él se compadeció, extendió la mano, lo tocó y le dijo:

–Lo quiero, queda sano.

Mar 1:42 Al instante se le fue la lepra y quedó sano.

Mar 1:43 Después lo despidió advirtiéndole enérgicamente:

Mar 1:44 –Cuidado con decírselo a nadie. Ve a presentarte al sacerdote y, para que le conste, lleva la ofrenda de tu sanación establecida por Moisés.

Mar 1:45 Pero él salió y se puso a proclamar y divulgar el hecho, de modo que Jesús no podía presentarse en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares despoblados. Y de todas partes acudían a él.

Mc. 1,40-45

Comentarios:

Mar 1:40-45 Sana a un leproso. El leproso era un muerto viviente, aislado, despreciado y condenado a estar lejos de los demás y de Dios. El leproso no podía acercarse a Jesús pero lo hace; Jesús no podía dejarlo acercar pero lo hace. Ambos violan la ley (Lev_5:3; Núm_5:2). La fe del leproso y el amor de Jesús hacen realidad la Buena Noticia. De nuevo, tres verbos muestran la ternura y la cercanía de Jesús con los marginados: compadecerse, extender la mano y tocar. Jesús no se conforma con estar cerca, sino que pasa a transformar la realidad de marginación sanando al leproso. A pesar de la prohibición, el leproso se convierte en un evangelizador que propaga la imagen de Jesús. La prohibición de divulgar lo sucedido se conoce como «secreto mesiánico», una manera de decir que el proyecto de Jesús podrá ser comprendido correctamente después de su muerte y resurrección.

LOS MARGINADOS

Jesús sale de Cafarnaún para anunciar la Buena Nueva a las familias más aisladas del campo, donde encuentra leprosos. La lepra es una enfermedad tremenda cuando no se le da la debida atención, y era considerada muy contagiosa; por eso los leprosos debían vivir fuera de los poblados. Era además considerada por todos como un castigo de Dios; de ahí que la religión judía declaraba impuros a los leprosos. Por el gesto de Jesús, la carne y la piel del leproso vuelven a quedar sanas; eso es un verdadero milagro, mucho más importante que la sanación de la suegra de Pedro. Pero Jesús ha logrado algo mucho mejor todavía que este leproso salga de su marginación. En adelante será un hombre igual a los demás y ya no evitarán su contacto. La Ley de Dios y de los hombres reconocerán su dignidad. La Buena Nueva no se queda en palabras sino que trae un cambio en adelante ya no habrá más personas marginadas. No cuentes esto a nadie (44). Con mucha frecuencia, sobre todo en el Evangelio de Marcos, Jesús da esta orden a los que acaba de sanar de su mal (1,25; 1,34; 1,44; 3,12; 5,43; 7,36; 8,26; 8,30). Hay que notar, sin embargo, que Jesús nunca da esta orden cuando se encuentra fuera del territorio de Israel; por otra parte, esta orden desaparece después de su transfiguración. Si Jesús les prohibió revelar su verdadera identidad durante toda la primera parte de su vida pública, fue para evitar confusiones a su respecto. En efecto, eran muy diversos los conceptos que corrían entre los judíos respecto del Mesías; Jesús no quería que hubiese ambigüedad sobre la misión que venía a cumplir. Por eso esperará haberse distanciado lo suficiente de esa imagen popular del Mesías para comenzar a revelar, y en primer lugar a sus discípulos, el misterio de su persona. Por esta razón Marcos utiliza poco, a diferencia de Mateo, la expresión . Es verdad que la hallamos dos veces en boca de los demoníacos, pero en uno de los casos estamos fuera del territorio de Israel. Marcos prefiere reservarla para los momentos privilegiados de la revelación de Jesús a los hombres el Bautismo y la Transfiguración y además, como conclusión de la Pasión, en labios del centurión.

domingo, 8 de febrero de 2009

Acercarse, tocarlo y levantarlo (Mc. 1,29-39)



Lectura:

"Después salió de la sinagoga y con Santiago y Juan se dirigió a casa de Simón y Andrés.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo comunicaron inmediatamente.
Él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al atardecer, cuando se puso el sol, le llevaron toda clase de enfermos y endemoniados.
Toda la población se agolpaba a la puerta.
Él sanó a muchos enfermos de dolencias diversas y expulsó muchos demonios, pero a éstos no les permitía hablar, porque sabían quién era él.

Muy de madrugada se levantó, salió y se dirigió a un lugar despoblado, donde estuvo orando.
Simón y sus compañeros salieron tras él
y cuando lo alcanzaron, le dijeron:
–Todos te están buscando.
Les respondió:
–Vámonos de aquí a los pueblos vecinos, para predicar también allí, pues a eso he venido.
Y fue predicando en las sinagogas de toda Galilea y expulsando demonios".


Comentarios:

Sanaciones - Oración y predicación de Jesús.

La suegra de Pedro simboliza la situación de exclusión que sufrían las mujeres ancianas y enfermas. Los discípulos hacen de mediadores ante Jesús como un acto de solidaridad con el necesitado. Con tres verbos Jesús indica el mejor camino para relacionarse con el oprimido: acercarse, tocarlo y levantarlo (31). Jesús espera que quien sea sanado, levantado y liberado, se ponga al servicio de la causa del reino. El servicio es parte de la identidad cristiana.
Las sanaciones se extienden a todos los que llegan, y muestran a un Jesús que pasa de la palabra a una práctica que libera a enfermos y endemoniados. Jesús enseña la importancia de la oración al comenzar toda jornada misionera. ¿Por qué buscan todos a Jesús?, ¿por los milagros o porque quieren adherirse a su proyecto? Jesús sabe que un entusiasmo popular basado sólo en los milagros y no en la idea de reino de Dios falsea su misión. Los milagros son expresión de solidaridad y liberación y no un simple espectáculo.

Cursos Biblicos 2009

Querida gente:

Espero hayan tenido un lindo descanso de verano.
Les envío información de cursos que comienzan la próxima semana en Sión.

Unidos en el Espíritu que nos alienta

Gloria Ladislao



Cursos de verano:
11; 12; 13 de Febrero, de 18.30 a 20.00 hs: La pasión según el evangelio de Marcos, Lic. José Luis D'Amico.

17; 18; 19 de Febrero, de 18.30 a 20.00 hs: El perdón; praxis de Jesús, ministerio de los cristianos; Prof. Beatriz Fernández.

24; 25; 26 de Febrero
, de 18.30 a 20.00 hs: ¿Qué llevó a Jesús a una muerte violenta?; Prof. Sandro Rojas.

2; 3; 4 de Marzo, de 18.30 a 20.00 hs: María Magdalena, la discípula del Señor en los evangelios canónicos y apócrifos; Prof. Gloria Ladislao.

Costo de cada curso: $ 40.-

Los cursos se dictan en nuestra sede de Av.Directorio 440, Capital Federal, barrio de Caballito.

LA INSCRIPCIÓN SE REALIZA ENVIANDO UN CORREO ELECTRÓNICO A informes@sion.org.ar

Cada curso se abrirá con un mínimo de 10 (diez) alumnos, por eso les pedimos que por favor, se inscriban por este medio.Muchas gracias

Centro Bíblico Nuestra Señora de Sión – www.sion.org.ar Informes e inscripción: informes@sion.org.ar - 4923-2548 Medios de transporte: Subte A (Est. Acoyte) – Subte E (Est. José María Moreno); Colectivos: 7 – 25 – 42 – 53 – 56 – 88 – 97 – 126 – 135 – 155 - 172.Para suscribirse a la lista de distribución del Centro Bíblico Nuestra Señora de Sión y recibir avisos e informaciones sobre nuestras actividades, ingrese a http://www.sion.org.ar/listas/index.htm


Gloria Ladislao